Evocar con realce las fechas que marcaron hitos en la historia es siempre un acto de generosa justicia y gratitud. La celebración del evento Emancipation Week por cuenta del Pueblo Raizal de las islas en su edición 25, es un claro ejemplo de lo enunciado: se rinde culto y honor a la fecha en que –nada más y nada menos– se rompieron las cadenas de la esclavitud.
El complejo del Salvador es un término que describe la tendencia a adoptar una actitud moralista y a comportarse de manera egocéntrica, a menudo caracterizada por un sentido de superioridad y la creencia de que las propias acciones son moralmente superiores a las de los demás.
Era como un río de gente. Más bien lo describiré como un enjambre de niños y adolescentes despavoridos. Nadie lo vio venir. Todo era aturdimiento, confusión, quiebre. Todos los niños se me parecían, ya no lucían acicalados. El miedo los había devorado como lo haría un lobo hambriento. Cómo era domingo y, además, 20 de julio, nadie lo vio venir.
En agosto de 1975, Bogotá fue escenario de algo insólito: el Primer Congreso Mundial de Brujería. Asistieron alquimistas, espiritistas, médiums, poetas, curiosos, y algún político disfrazado de escéptico. Se habló de hipnosis, telepatía, chamanismo, y se vendieron amuletos al lado de manuales de administración. La mezcla era tan estrafalaria como provocadora, según los registros de la prensa y las voces de algunos testigos.
