Estamos en tiempo de Cuaresma, estemos firmes y concentrados en y con El Señor. No nos desviemos ni a la izquierda, ni a la derecha; no permitamos que el maligno nos enrede con artimañas ni dulces mensajes que nos hagan inclinar hacia atajos atractivos ni a ‘pactos’ de ningún tipo.
Tampoco nos impacientemos, Dios tiene sus tiempos, hay veces tarda por misericordia de aquellos a que sigue llamando y les da chance de que se conviertan. También espera aún que su Armada siembre semillas de salvación en el corazón de más personas.
Semillas de Amor que germinarán y darán autoridad y el poder liberador del Verdadero Libertador de las naciones. Se siente el tic tac del reloj en las horas de silencio… Nadie sabe el día ni la hora, solo Dios.
Estemos siempre vigilantes al momento de nuestra libertad. El momento de nuestra salvación. Algún día brillará sobre el archipiélago la luz de la justicia y la verdad. Entoces sobrevendrá la libertad.
Freedom will come.
We are in Lenten season, we are firm and concentrated in and with the Lord. We should not stray to the left or right; do not let the evil trickery or tangling us with sweet messages that make us attractive tilt shortcuts or political pacts.
We should not get short of patience. God has his times, sometimes He takes mercy of those who He keeps calling and gives them a chance to be converted. Also He is still waiting for its army sow seeds of salvation in the heart of most people.
A seed of Love that’s will germinated and gives authority and the liberating power of the True Liberator of nations.
We feel the ticking clock in the hours of silence... No one knows the day or hour, only God. Let us be ever vigilant of the time of our freedom, the moment of our salvation. Someday it will shine on the archipelago the light of justice and truth. Freedom will come.
