Interinidad e inseguridad: nubarrones en el cielo insular

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Aunque los turistas están retornando poco a poco a la isla de San Andrés para disfrutar de sus atractivos, del sol y las anheladas playas que posee, así como de la cultura y la hospitalidad de los isleños, el porvenir aún muestra nubarrones que no dejan vislumbrar una recuperación plena a corto plazo.

Esto hace necesario construir lazos fuertes de unidad entre el sector privado y público, además de la comunidad, por supuesto, a fin de encontrar soluciones de trascendencia que impacten en lo social y lo económico en adelante. Los efectos colaterales producidos por la pandemia y el huracán Iota, van más allá de lo que estamos viendo en estos momentos.

Enhorabuena, entonces, el empresariado de San Andrés y Providencia, ha manifestado su determinación de continuar desarrollando actividades a nivel local a través del nuevo Consejo Gremial del Archipiélago (CGA), órgano que orientará su plan estratégico en trabajar y gestionar acciones frente al sector público y privado..

EL ISLEÑO dialogó con Susan Saad, primera presidenta del CGA, acerca de los planes y ejecuciones que desarrollarán en 2021.

EI: ¿Cómo ven la recuperación económica de las islas hasta el momento?

SS: Va supremamente lenta. El turismo, en particular. Pero hay unos sectores que les está yendo bien. Como las droguerías, los supermercados, pero la parte del turismo si sigue muy afectada. No estamos recibiendo ni la mitad de la gente que recibíamos antes de la pandemia.

¿Creen ustedes que el impacto de las ayudas del Gobierno Nacional ha sido el que esperaban?

Yo pienso que el gobierno ha hecho lo que ha podido. La crisis tocó a todo el mundo. Sin embargo, muchos empresarios no han podido aplicar a las ayudas que se han destinado a los diversos sectores económicos. Hay que reunir ciertos requisitos, que no todos han podido cumplir.

Por eso si uno ve el tamaño de la disminución de los negocios puede notar que la ayuda ha sido tibia. No ha resuelto los problemas como se esperaba. En otros países, por ejemplo, en Alemania, el gobierno reembolsa el 70% de los gastos fijos de las empresas durante seis meses. Esa es una ayuda muy fuerte para un negocio. Mientras que en Colombia no nos hemos acercado siquiera a eso.

Aunque, si uno observa que los efectos de la pandemia los ha sentido todo el aparato productivo del país, definitivamente, han ayudado con lo poco que han hecho. Y los gremios a nivel nacional han realizado un muy buen trabajo en la búsqueda y consecución de ese apoyo estatal necesario para sobrevivir a la crisis.

¿No han sentido el trato diferencial que siempre se ha pedido para el archipiélago por ser San Andrés y Providencia islas apartadas del continente?

Bueno, en el resto del país tienen IVA, nosotros estamos exentos de ese impuesto. El gobierno hizo concesiones importantes al bajar este impuesto a los tiquetes aéreos (del 19% al 5%), que es una reducción muy importante. En la nueva Ley de turismo hay un capítulo especial para San Andrés. El gobierno ha prestado una ayuda importante a Providencia, en atención al desastre producido por el huracán Iota. Entonces, no podemos quejarnos, hubiésemos querido que fuera más, pero sabemos que el gobierno nacional ha hecho lo posible.

Hay algunos sectores que se oponen a un crecimiento sin límites del flujo turístico hacia las islas. ¿Ustedes creen que en la pospandemia es necesario establecer una capacidad de carga de ambas islas?

El sector privado tiene una posición clara al respecto. Con la pandemia hemos tenido la oportunidad de observar hasta dónde podemos llegar. Y nos hemos preguntado ¿será que vamos a llegar donde estábamos antes? Yo creo que no. Todos los expertos dicen que no, que vamos a tardar dos o tres años en recuperar el ritmo que traíamos.

Pero aquí hay mucha gente que depende del turismo, directa o indirectamente; entonces, hay que mirar con el gobierno qué va a pasar con la capacidad de carga, si podemos crecer y hasta dónde lo podemos hacer y llegar a un nivel adecuado. Y, honestamente, no se ha visto ninguna respuesta del gobierno departamental en ese sentido, ningún interés hasta el momento.

Pero, insisto, tenemos la posibilidad de mirar hasta dónde podemos crecer. No obstante, siento que todavía nos falta crecer mucho para llegar a una capacidad de carga aceptable para el medio ambiente y la situación socioeconómica de las islas.

¿De eso dependerá la recuperación del empleo formal e informal?

Claro que sí. Yo pienso que donde más se ha sufrido y se sigue sufriendo, es en el empleo formal. Porque los negocios se están recuperando a un paso muy lento y la idea es conservar los puestos de trabajo. Pero ha sido muy difícil pues la dinámica actual no da para sostener a todos los empleados. Por eso hay gente trabajando medio tiempo, otra ya no tiene trabajo y no han podido recuperarlo.

¿El problema de los rebrotes de los contagios de la Covid-19 en el mundo tendrá un impacto negativo en el turismo de San Andrés?

Tenemos que pensar que el 99% del turismo que recibe la isla en este momento es nacional. El vuelo de Copa Airlines no ha empezado aún. Y son pocos los viajeros internacionales que están llegando con Avianca, y es porque hay muchos países cerrados, otra vez; entonces, la gente no está saliendo. Obviamente, esto afecta porque todo el mundo ha sido golpeado por la Covid-19.

A nivel local, uno ve como cierta tranquilidad aquí. Ya no estamos viendo las cifras de contagio del principio de la pandemia, así que vamos bien en ese aspecto.

Ahora, tenemos a favor nuestro unos factores como el clima, el sol, las playas, y el hecho de que se permanece mucho tiempo fuera de las habitaciones o de los sitios cerrados, pero no podemos relajarnos y tenemos que dar ejemplo aquí. Ha habido muchas quejas de los turistas porque ven gente sin tapabocas, sin distanciamiento social.

¿Qué tanto puede estar afectando al turismo las noticias de homicidios que suceden en la isla?

Cualquier noticia negativa es motivo de preocupación para el turismo. El turismo es muy frágil. La gente cuando nota que no hay buena seguridad, no viaja. Las noticias de los casos de inseguridad producen cancelaciones, todos los hoteleros lo dicen. Así que bajo ningún motivo nos conviene que siga esa situación. Hay temporadas que sube la tasa de homicidios y otras que baja. La inseguridad es muy factor muy importante en la decisión de viaje de los potenciales turistas, por lo tanto, no nos conviene tener inseguridad aquí. Ni a nosotros mismos, ni a los turistas.

¿Cómo CGA, se han planteado unas metas para este 2021? ¿Cuáles son?

Estamos trabajando en eso. Dentro de muy poco tendremos listo un plan, cada sector está haciendo sus aportes, y dentro de un mes pensamos consolidar la información para definir el camino a seguir.

Por supuesto, teniendo en cuenta que a cada rato surgen cosas nuevas, imprevistos, estamos tratando de coordinar bien lo público con lo privado, y esta forma de unión nos debe permitir afrontar eso con más claridad.

¿La condición de interinidad del gobernador puede afectar el avance de acuerdos entre el sector privado y el oficial?

Claro que sí. Todavía no sabemos si el gobernador elegido va a regresar o el gobernador encargado va a seguir. Estamos en un momento en el que queremos saber qué va a pasar. Eso no es bueno para las acciones del sector público ni privado o para las acciones conjuntas. Entonces, queremos saber qué va a pasar porque realmente esto definitivamente afecta.

Además, como el gobernador y varios de sus secretarios han dado positivo de la Covid-19, hemos tenido cancelación de algunas reuniones por ese motivo. Uno quiere tener estabilidad para saber que el actor con el que uno está hablando hoy va a ser el mismo actor de mañana, para saber que va a haber una continuidad de actuaciones, de esfuerzos… Definitivamente, la estabilidad institucional, también es necesaria para la reactivación.

Última actualización ( Jueves, 11 de Febrero de 2021 10:43 )