El papel de la memoria en la Educación

Imprimir

OSWALDO.SANCHEZA través del tiempo, los estudios de investigadores como el fisiólogo ruso Iván Pavlov, el psicólogo estadounidense John Broadus Watson, o Albert Bandura, psicólogo canadiense; han permitido ir descifrando cómo funciona nuestra memoria y cómo influye la observación o la experiencia en la hora de construir conocimiento y cambiar nuestra manera de actuar.

Al respecto Elena Flórez Plaza, Fundadora del Colegio Madrid, máster en dirección de centros educativos, recuerda que “innumerables investigadores han tratado de desentrañar los entresijos del estudio de la memoria humana formulando numerosos modelos y teorías. Cada uno de estos ha tratado de definir y clasificar la memoria según diferentes tipos”.

La capacidad del Hombre de percibir el mundo se fundamenta en tres pilares: la percepción, el aprendizaje y la memoria. Esta última nos permite recoger información, la organiza para que adquiera significación y, finalmente, recupera la información para cuando se la necesita.

Es importante saber que “el aprendizaje hace referencia a la adquisición de conocimientos, habilidades, valores y actitudes, y los seres humanos no podríamos adaptarnos a los cambios si no fuese por este proceso”, conforme enseña el Psicólogo español Jonathan García-Allen, Fundador y Director de comunicación de la web Psicología y Mente

Ahora bien, el aprendizaje puede identificarse de acuerdo con la forma en que se accede a él. Así, tenemos los Aprendizajes implícito/explícito, asociativo, significativo, cooperativo, colaborativo, emocional, observacional, experiencial, por descubrimiento, memorístico, receptivo.

Alan Baddeley y Graham Hitch hablan de la ‘memoria operativa’ o ‘memoria de trabajo’, que es la puerta de entrada a las memorias más duraderas filtrando lo que es necesario que se almacene a largo plazo y lo que se puede desechar. Esta memoria está presente en todas las actividades de nuestro día a día.

También existe la ‘memoria a corto plazo’, que actúa de filtro, ya que parte de la información que guarda se mantendrá al cabo del tiempo, pero otra se perderá. “Es importante recordar que no podemos retener toda la información que ocurre a nuestro alrededor”, explica Pedro López, director de ‘Liceum, gimnasios para la mente’.

Y, finalmente, se habla de la ‘memoria a largo plazo’ que es la consolidada y que nuestro cerebro ha valorado que es lo suficientemente importante para que perdure en el tiempo. “En ella guardamos información de carácter general y de nuestra propia historia de vida”, apunta López.

Desgraciadamente hizo carrera el desprestigio de la memoria en el proceso educativo del niño con el peregrino argumento que expone García-Allen: “el aprendizaje memorístico significa aprender y fijar en la memoria distintos conceptos sin entender lo que significan, por lo que no realiza un proceso de significación”, echando en saco roto todo el trabajo investigativo del poder de la memoria en el aprendizaje. 

Es que no debe olvidarse que el éxito en el estudio es el objetivo a conseguir por parte del estudiante, y entre las habilidades que se deben tener para lograrlo esta la memoria.

Por otra parte, el Decreto 1860 de 1994 proscribe la evaluación basada “exclusivamente en la reproducción memorística de palabras, nombres, fechas, datos o fórmulas que no vayan ligadas a la constatación de conceptos y de otros factores cognitivos, (…)”.

Por lo expuesto y argumentado arriba podemos decir que la memoria es útil no solo en la vida cotidiana, sino también en lo académico; es que sin ella es imposible el aprendizaje. La memoria como proceso dinámico nos recuerda que la información retenida a largo plazo está en continuo cambio, reorganizándose e integrando nuevas interpretaciones a información pasada, experiencias u olvidos.

Por su parte, el docente debe saber que existen diversas estrategias que cumplen un papel importante en el desarrollo del proceso educativo y favorecen el proceso de enseñanza -aprendizaje. Por ello, ha de enfocarse a mejorar las estrategias cognitivas y metacognitivas (estrategias de ensayo, estrategias de organización, estrategias de elaboración) sirviendo de guía en dicho proceso.

Es decir, debe mejorar su metodología de tal forma que el niño logre la atención suficiente en el desarrollo del tema expuesto y así obtener la mayor información posible y que luego debe procesar para poder construir conocimiento que le sirva para el éxito en los estudios, en su vida personal y profesional.

Pero de nada valdrá prestar atención si no se entiende lo que se escucha o lee, lo que implica redoblar esfuerzos por parte del docente para que el niño pueda tener una memoria a largo plazo. Una de las estrategias que se debe desplegar es la comprensión lectora que permita identificar lo importante de la información y utilizarla en el momento oportuno. Todo ello implica trabajo docente el cual debe hacerse durante los tiempos que el calendario escolar tiene establecidos.

El docente puede hacerlo, para eso se previó la semana de Diseño Institucional.

Última actualización ( Sábado, 16 de Enero de 2021 02:09 )