El trabajo honrado dignifica

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La felicidad y la prosperidad pueden ir de la mano. Cómo alcanzarlas, es el reto que nos ocupa siendo conscientes de nuestro papel en la vida, la familia y la sociedad. Está claro que el trabajo honrado dignifica y si lo intentamos tendremos más oportunidades de acertar.  

Nuestra sociedad está contaminada de violencia e irracionalidad. En San Andrés el crimen se acomoda a la vista de todos y la indisciplina colectiva enturbia el panorama generando espacios intransitables para propios y extraños. Desde luego, esto no le sirve a nuestro principal negocio: el turismo.

La isla, que tiene como principal motor de su economía a la llamada industria sin chimeneas, debe crear y consolidar una estrategia común de lucha frontal contra la violencia y sus factores generadores; catalizadores de creciente conmoción.

La paz es una de nuestras principales cartas de presentación. Esa que otrora todos disfrutamos y que se nos comienza a deslizar poco a poco entre las manos. Sin paz no hay armonía, sin armonía, no hay concordia. Y sin estos tres factores el turismo se irá tornando prácticamente inviable.

Así, nadie querrá venir a visitarnos. Tan sencillo como eso.

Es hora de reflexionar y actuar a fondo sobre esta perturbación. Es tiempo de frenar los factores generadores de esta avalancha de violencia intrépida. El trabajo honrado dignifica… Si la mesa está limpia, las moscas no se posarán en el mantel.

Última actualización ( Lunes, 27 de Diciembre de 2010 15:23 )