Pastos marinos: herramienta contra el cambio climático

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Una investigación del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Invemar) y la Fundación Natura, hallaron que los pastos marinos en Colombia pueden secuestrar el equivalente a las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de 50 mil carros por año; un valor por encima del promedio global. Las praderas de San Andrés y otras regiones costeras del país hicieron parte del estudio.

El hallazgo indica que en Colombia, los pastos marinos son grandes sumideros de carbono, superando los promedios de países en América y otras regiones del mundo, tras la exhaustiva cuantificación de CO2 secuestrado en el primer metro de espesor del suelo, de acuerdo a los resultados de la información recopilada en praderas de pastos marinos de San Andrés, La Guajira, el Parque Tayrona, e inmediaciones de la bahía de Cartagena.

Para entender un poco, las emisiones de carbono se calculan a través de unidades de medida, como las toneladas métricas o mega gramos [una tonelada métrica equivale a un megagramo (Mg) o un millón de gramos]. Esto a su vez, ayuda a entender la cantidad de dióxido de carbono que es liberado de nuevo a la atmósfera y causa el calentamiento global.

En promedio a nivel mundial –explica el informe– los pastos marinos capturan 140 Mg de carbono orgánico por hectárea. En países como México, Estados Unidos e Indonesia, este fenómeno registra entre 71 y 170 Mg por hectárea, mientras que las praderas de ‘pasto tortuga’ (Thalassia testudinum), muy abundante en el Caribe, registra valores entre 118 y 241 Mg/ha de carbono, muy por encima incluso de los valores globales.

Carbono azul

Los pastos marinos en la región del Caribe colombiano ocupan aproximadamente 661 km2, secuestrando el equivalente al 0,4% de las emisiones de CO2 de los combustibles fósiles en Colombia, lo que podría traducirse en lo que producen 50 mil automóviles al año.

Estos ecosistemas se encuentran en inminente riesgo debido, entre otros, al desarrollo costero y al gran aporte de nutrientes de origen continental. Adicionalmente, la gran variabilidad climática está causando un incremento en la frecuencia y fuerza de los huracanes que podrían llegan a ser catastróficos para los pastos marinos en la región Caribe.

Este hallazgo es significativo debido al fuerte papel que los pastos marinos pueden llegar a ocupar en la mitigación del impacto del cambio climático y el beneficio para las comunidades humanas por sus otros servicios ambientales, como la conservación de la biodiversidad y atenuación de la erosión de las playas arenosas.

Este hallazgo fue realizado en el marco de la Acción MAPCO (Manglares, Pastos Marinos y Comunidades locales: Desarrollo e intercambio de experiencias de la gestión integral de la biodiversidad y sus servicios en la región Caribe), co ejecutado por las citadas entidades desde 2016, cofinanciado por la Unión Europea y con el apoyo científico del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA), el Instituto Mixto de la Agencia Estatal del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España y la Universidad de las Islas Baleares; entre otros.

Última actualización ( Viernes, 28 de Mayo de 2021 08:28 )