Confluyen hoy dos motivos bellísimos; el domingo, día del Señor, y el 8 de diciembre, día de la Madre Inmaculada del Señor. El Hijo Santo de Dios y su santa Madre, aparecen juntos como centro del Adviento._El Santo de los Santos, el Mesías, el Hijo eterno del Padre, el Redentor de la humanidad no podía ser concebido sino en un vientre virginal, lleno de gracia; sólo ahí encuentra una digna morada.