Se cumplen cuatro años del paso del huracán Iota por el Archipiélago que se ensañó mayormente con las islas de Providencia y Santa Catalina, con una potencia que por ráfagas, alcanzó –para esa época– la categoría cinco que corresponde al umbral de 250 km/h; destrozando, literalmente, lo que encontró a su paso.