A través de un comunicado, la Cancillería colombiana señaló que no es competencia de la Unesco determinar el programa de manejo de la zona de Reserva de la Biósfera ‘Seaflower’. El Ministerio de Relaciones Exteriores señaló que la Reserva, “inscrita en el Programa del Hombre y la Biósfera de la Unesco, mediante un acto soberano de Colombia, se encuentra sujeta a la legislación nacional”.