El 23 de septiembre un buzo manifestó escuchar ruidos provenientes del fondo marino en sur de la isla que vienen atemorizando los pescadores artesanales. Los hechos fueron puestos en conocimiento a la Corporación Ambiental Coralina y estos a su vez solicitaron una investigación al Instituto Colombiano de Geología y Minería (Ingeominas), quienes ya enviaron a un especialista.