La secretaría de Salud Departamental, recordó a la comunidad de las islas el cuidado que hay que tener con el consumo de algunas clases de peces que podrían producir intoxicación por Ciguatera, como la barracuda y otros.
La Ciguatera es una forma de intoxicación humana causada por el consumo de pescados de mar subtropical y tropical que han acumulado toxinas que se desarrollan de manera natural a través de su dieta. Se sabe que el origen de las toxinas son diversas especies de dinoflagelados (algas)
Síntomas de la enfermedad
Los primeros síntomas de intoxicación ocurren unas seis horas después de haber consumido el pescado tóxico e incluyen adormecimiento alrededor de la boca y hormigueos (parestesia), que se puede extender a los brazos y piernas, nauseas, vómitos, y diarrea.
Los signos neurológicos incluyen que se intensifique los adormecimientos y que se agudice la sensibilidad a las temperaturas extremas, vértigo y debilidad muscular hasta el punto de la postración.
La intoxicación por Ciguatera normalmente es auto limitante, y los síntomas normalmente remiten en varios días desde el comienzo. Sin embargo, se sabe que en los casos severos, los síntomas neurológicos persisten de semanas a meses. En unos casos aislados los pacientes recuperados han sufrido recurrencias de los síntomas neurológicos de meses a años después de que se hubieran recuperado. Estas recaídas están habitualmente asociadas con cambios en los hábitos alimenticios o con el consumo de alcohol.
Diagnóstico
Los procedimientos de análisis clínico no están disponibles de momento para el diagnóstico de la Ciguatera en humanos. El diagnóstico se basa por completo en la sintomática y en la historia alimentaria reciente. Recuerde informar esto a su médico.
Población de riesgo
Se cree que todos los humanos son susceptibles a las toxinas de Ciguatera. Las poblaciones en regiones tropicales o subtropicales son las que más se ven afectadas dada la frecuencia de exposición a peces tóxicos.
Sin embargo, en consumo creciente per cápita de productos de pescado asociado con un aumento interregional del transporte de productos marinos ha expandido el rango geográfico de envenenamiento en humanos.