El Secretario de Educación, Simpson Pomare Wright, y la delegada del Ministerio de Educación, Gloria Hernández, adelantaron una reunión con los rectores de los colegios, donde evaluaron la aplicación del decreto 1850 sobre la importancia de la calidad de la educación en el Departamento.
Los funcionarios evaluaron las directrices ministeriales que exigen acatar estrictamente el decreto garantizando que los alumnos reciban seis horas de clases en el plantel educativo, además de la permanencia de los docentes dentro de las aulas el tiempo que les corresponde.
Estas actividades más que dar cumplimento a las normas, buscan fortalecer la relación Ministerio, Secretaria y docentes, indicó la delegada Hernández.
En torno a la calidad de la educación en el archipiélago, los funcionarios indicaron que las mediciones más importantes son las pruebas nacionales Saber e Icfes que actúan como termómetro, para realizar los ajustes necesarios en cada uno de los planteles.