Se trata de una estrategia que combinará diferentes herramientas metodológicas como grupos focales y entrevistas casa a casa con el fin de tener una muestra representativa que permita establecer el relacionamiento, sentires y temores que tienen las personas del Archipiélago, ligados a un evento ciclónico. Habla Adriana Santos, docente de la Universidad Nacional (UNAL) en San Andrés.
La iniciativa integra a las sedes Caribe, Medellín y Bogotá de la UNAL; la Gobernación Departamental, la Corporación Ambiental Coralina, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD); Dimar, Cemarín, INFOTEP y la Universidad de Guadalajara, para conocer las perspectivas sobre la temporada de huracanes y sus implicaciones para los habitantes del territorio insular.
Lo anterior cobra más relevancia teniendo en cuenta que nos encontramos en vísperas de la denominada temporada de huracanes, que oficialmente inicia el próximo primero de junio y que, según los registros otorgados por organismos internacionales, sería una de las más activas de los últimos años.
Del mismo modo, de acuerdo con lo expresado por los organizadores, se recurrirá también a llamadas telefónicas y componentes virtuales, como alternativas para recopilar la mayor cantidad de información posible, y abarcar diferentes sectores de la isla.
Igualmente, se planteó realizar una georreferenciación en la revisión de los resultados, de modo que se pueda conocer las opiniones de los habitantes de los diferentes barrios y sectores de las islas, y sus experiencias propias con los fenómenos naturales. “No es lo mismo vivir un huracán en la zona del North End en San Andrés, que en Bottom House en Providencia”, dijo Santos.
Participación de la población
Por tal motivo los organizadores aguardan una participación activa de la población de las islas, para conocer a ciencia cierta cómo ha cambiado el panorama y sus perspectivas luego de eventos ciclónicos como los huracanes ETA, IOTA y Julia.
“Hemos venido aunando esfuerzos para generar conocimiento en torno a lo que es la gestión del riesgo, analizando todo lo que ha pasado con los últimos huracanes, por eso tramitamos esta encuesta solo entre los residentes del Archipiélago”, explicó la docente.
También, se pretende conocer cómo se realiza la gestión del riesgo por parte de las diferentes comunidades, con el fin de servir como base para posteriormente desarrollar acciones que complementen estas prácticas y permitan apuntarle a un territorio mucho más seguro.
“Lo que queremos desarrollar y dejar consignadas es la recolección de diversas voces para permitirnos reforzar y mejorar nuestra preparación ante situaciones que amenacen la vida en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina”, concluyó Santos.