Según el Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas del Caribe (CIOH), las condiciones atmosféricas en el Caribe insular prevén un cielo parcialmente nublado con aumento de las precipitaciones ocasionales y lluvias sectorizadas en el Archipiélago.
Aunque se ha presentado una disminución en la velocidad de los vientos y el oleaje, persiste la recomendación y prevención de las medidas de seguridad en el desarrollo en todas las actividades náuticas: se estiman vientos de hasta 21 nudos con olas de hasta 2.7 metros de altura.
De manera general, el pronóstico del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) ha pronosticado para el Caribe colombiano un incremento en las precipitaciones del 10% al 20% por encima de los promedios históricos durante el mes de febrero, pese a ser típicamente un mes seco.