A propósito del hallazgo de una tortuga carey muerta en Providencia, la Corporación Ambiental Coralina explicó un poco más lo ocurrido. Anticipó además muchas más actividades de sensibilización, aun cuando no hay certeza de que el_nylon hallado alrededor de su cuello se hubiera atascado o contraido en el Archipiélago.
Como se recordará, la semana pasada la autoridad ambiental de las islas reportó el hallazgo de una tortuga marina en una playa del municipio, explicando que murió a causa de la inadecuada disposición de ‘artes’ de pesca; es decir, de aparejos usados para este oficio, tales como nylon, cuerdas y similares, los cuales lamentablemente quedan abandonados en la costa o viajan a la deriva en el mar, provocando consecuencias graves para el ecosistema marino.
Preocupante situación
Según le explicó la entidad a EL ISLEÑO, los casos de ‘pesca fantasma’ en el mundo vienen en ascenso, pero es la primera vez que se detecta este problema en las islas. No obstante, desde 2023 entidades como Conservación Internacional y Parques Nacionales vienen capacitando a funcionarios y centros de buceo, en San Andrés y en Providencia , acerca de esta temática y sus consecuencias funestas.
De igual forma, Coralina enfatizó que como las tortugas marinas son viajeras, pueden ser presa fácil de estas ‘artes’ que se enredan alrededor de sus cuellos o caparazones, llegando a estas islas donde finalmente mueren.
“No se sabe si esa tortuga vino de otro lugar con ese nylon alrededor del cuello. Esta vez pasó en Providencia, pero es importante recalcar que muchas de las ‘artes’ pueden salir a la deriva desde otros sitios; y que no siempre son nylons o cuerdas, sino que también pueden ser pedazos de chinchorro, métodos que no se usan en el departamento”, enfatizó el funcionario que prefirió mantener su nombre en reserva..
Prevención de nuevos casos
Sobre estos elementos mencionó, además, que como aparejos se cuentan también las anclas abandonadas, arpones, nasas, cuerdas y otros elementos empleados para pescar, que quedan abandonados en un sitio pero que por efecto de las corrientes marinas y de fenómenos naturales llegan al territorio insular.
Adicionalmente, esta persona destacó que los temas de pesca no son competencia exclusiva de Coralina (sólo cuando esta actividad afecta a los corales o a la fauna marina); y que es pertinente el concurso de otros actores, como las secretarías de Agricultura y Pesca (departamental y municipal), la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap) y asociaciones de pescadores, para que se pronuncien y se inicie una gran jornada de sensibilización.
Sin embargo, dado que las tortugas marinas están en estado crítico de extinción, y que parte de la misión de Coralina está orientada a la educación ambiental y a la conservación y protección de la naturaleza, es lógico que este hecho esté dentro de su accionar para evitar que algo así vuelva a ocurrir.
“Por eso, para este 2025 se espera iniciar un proceso de sensibilización, que involucre a las cooperativas pesqueras y hasta a los guardacostas y buzos, para realizar salidas y buscar donde hayan estas redes, en aras de iniciar campañas de retiro de las mismas, inclusive en el fondo marino. Prevenir nuevos casos nos atañe a todos”, puntualizó.