En desarrollo de operaciones de control marítimo contra el delito transnacional del narcotráfico, la Armada de Colombia incautó 2.3 toneladas de clorhidrato de cocaína a 290 millas náuticas del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Varios detenidos.
En la operación, que inició tras recibir una alerta de una embarcación navegando a alta velocidad al norte del Archipiélago, fueron desplegadas unidades de Guardacostas, de Aviación Naval y de Superficie de la Fuerza Naval del Caribe, quienes lograron la ubicación de la embarcación sospechosa y de inmediato iniciaron su persecución en medio de condiciones meteomarinas adversas.
Los individuos que tripulaban la motonave, al percatarse de la presencia de las unidades navales y aéreas de la Armada de Colombia, iniciaron maniobras evasivas, arrojando a su paso varios costales al mar. La reacción de los marinos de Colombia y su pericia, permitió la recuperación de 116 bultos, los cuales fueron llevados a la Estación de Guardacostas de San Andrés.
Una vez en tierra, efectivos de la Policía Nacional realizaron la Prueba de Identificación Preliminar Homologada (PIPH), determinando que se trataba de 2.336 kilogramos de clorhidrato de cocaína. Se estima que la sustancia incautada estaría avaluada en el mercado ilegal internacional en más de 78 millones de dólares.
Acciones transnacionales
Este resultado, producto del desarrollo de una operación conjunta e Interagencial con la Fuerza Aérea Colombiana y la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial del Comando Sur de los Estados Unidos (JIATFS), es un nuevo golpe a los grupos al servicio del narcotráfico en esta región del país, toda vez que en días pasados se habían incautado 3.379 kilogramos de cocaína en esta misma zona, logrando así una afectación directa a estas organizaciones ilegales en más de 200 millones de dólares, que dejan de ingresar a sus finanzas criminales.
La Armada de Colombia –informa el boletín oficial– a través del Comando Específico de San Andrés y Providencia (Cesyp), continuará haciendo uso de sus capacidades marítimas y aéreas, así como del talento humano disponible para debilitar las cadenas de narcotráfico y las economías ilícitas, mitigando los factores de inestabilidad que afectan el departamento del Archipiélago.
Con este resultado, se evitó la comercialización de más de cinco millones de dosis en las calles del mundo. En las últimas semanas, dos golpes contundentes han sido asestados a los grupos al servicio del narcotráfico en esta región del país.