El pasado fin de semana, en el marco de las experiencias gastronómicas del Hotel Aquamare, esta ilustre visita compartió con San Andrés su proyecto de investigación y preservación culinaria del Caribe colombiano y deleitó a todos con sus revolucionarias preparaciones con protagónica presencia de ingredientes locales.
Se trata de Jaime Rodríguez, visionario chef y propietario del restaurante Celele de Cartagena, rankeado actualmente en el puesto número 16 de la lista ‘The Latin América’s 50 Best Restaurants’, fue invitado a la isla por Valentina Medina quien lidera la innovadora oferta de alimentos y bebidas del Hotel Aquamare.
En la cena que tuvo un lleno total, el menú constó de cuatro pasos en los que abundaban ingredientes, tanto clásicos como poco comunes, de los que brinda la naturaleza Caribe.
Algunos de los más apetecidos como la langosta y el mero, se vieron enriquecidos con los sabores de elementos que se encuentran en los jardines raizales como la flor de Jamaica, la moringa, la hoja de yuca, la sandía, el famoso ‘junebalin’, entre otros.
También destacaron los acompañantes que provocaron sorpresa y elogios de los isleños presentes como el tamal de Breadfruit, Dumplins de Boscó y Journey Cakes de masa madre. Asombro y deleite total.
El valor que merece lo autóctono
Toda esta fiesta de sabores de ingredientes usualmente poco aprovechados e invitados por el chef Rodríguez a este encuentro de la alta cocina, hace terminar de comprender en su total dimensión su proyecto Caribe Lab socializado un día antes con miembros de la industria gastronómica isleña.
Este laboratorio gastronómico se dedica a la investigación y preservación de las tradiciones culinarias del Caribe colombiano, con el objetivo de promover sus ingredientes autóctonos y técnicas ancestrales.
Según explicó en ese conversatorio y se encuentra ampliamente difundido en el internet, el enfoque de Caribe Lab va más allá de la cocina de autor, buscando rescatar y reinterpretar recetas tradicionales que reflejan la rica biodiversidad y el patrimonio cultural de la región.
A través de investigaciones de campo, Jaime Rodríguez y su equipo trabajan con comunidades locales para redescubrir productos únicos y poco conocidos, como variedades autóctonas de frutas, pescados y especias.
El proyecto no sólo ha sido clave en la creación de la propuesta gastronómica de Celele, uno de los restaurantes más aclamados del continente, sino que también tiene un enfoque de sostenibilidad, promoviendo prácticas responsables cuya clave es la inclusión digna de los productores locales dentro de la cadena de valor.