Es motivo de curiosidad observar el poder de atracción de las especies marinas, en especial los tiburones; bien sea hacia el gris, el blanco, o el ‘toyo’, como en el suceso publicado en días pasados éste diario._https://6.. Tu/share/p/7risKifqKqnHUgk1/?mibextid=oFDknk
Donde se reporta la desafortunada mordida de un escualo en la mano de un menor de edad durante su baño en las cristalinas aguas del Rose Cay, debido a la actividad que realizaba –entre otros– el capitán Ospina Navia tres décadas atrás.
Volviendo a esta crónica de la periodista Claudia Aguilera que tuvo cientos de impresiones y comentarios relacionados al comportamiento del tiburón debemos decir que es de recordar que los afamados tiburones cumplen un papel muy importante en el ecosistema al mantener las especies por debajo de ellos en la cadena trófica y como indicadores de la salud del océano.
Los escualos ayudan a eliminar a los débiles y enfermos y a mantener el equilibrio con los competidores, garantizando así la diversidad de especies. Esta característica de regente cuenta con varias caras. La primera: es un benefactor, la segunda: una eficiente criatura que “no es para tomar con la mano”.
Sin embargo, se pueden mencionar casos específicos de buceo con escualos donde la actividad es eficiente, segura y rentable como lo es en Gorgona, Malpelo, Isla del Coco en Costa Rica y espacios marinos de las Bahamas, entre otras.
Localmente, comentan muchos la visita a la barrera coralina del noreste con avistamiento de tiburón gris, rayas moteadas y americanas.
En isla de Providencia usualmente se práctica el avistamiento de escualos en zona suroeste. Lastimosamente con dos sonados casos de mordidas.
Ahora bien, dejando a un lado las experiencias turísticas, queda por considerar que desde otra perspectiva –diferente al interés manifiesto hacia los tiburones–, vale la pena centrar la atención en otros actores y en el mismo protagonista del desafortunado incidente: un menor visitante y su delicada herida en la mano.
El impacto sufrido por el infante al verse herido en estas circunstancias, sangrante a poca distancia del ‘estigmatizado’ escualo, es una disyuntiva que hay que resolver…
-------------------
Este artículo obedece a la opinión del columnista. EL ISLEÑO no responde por los puntos de vista que allí se expresan.