Este 7 de agosto, a pocos días de terminado el segundo periodo de sesiones ordinarias de la Asamblea Departamental, y día icónico para el sector de San Luis, EL ISLEÑO publica este diálogo con la jóven diputada Girley Ordoñez Bowie acerca de sus proyectos en curso, inmersos en un panorama complejo pero esperanzador para el futuro del Archipiélago._(Foto: Billy Lunazzi)
Oriunda del bello y tradicional barrio ubicado el sureste de San Andrés; es profesional en Negocios Internacionales, especializada en Gobierno, Gestión Pública y Territorial. Trabajó siete años en el SENA como instructora de emprendimiento y coordinadora de proyectos, fue consejera Municipal de Juventudes, y reportera del canal regional Teleislas en 2021.
Para comenzar, la diputada se refirió al sonado debate al que fueron citados los gerentes de la Sociedad Productora de Energía de San Andrés y Providencia (Sopesa) S.A. ESP; de la Empresa de Energía del Archipiélago (Eedas) S.A. ESP y de la Empresa Departamental de Servicios Públicos (Emdesai) S.A. ESP; entre otros funcionarios del sector.
Ordoñez indicó que la citación no se quedó en un debate en el recinto de la Asamblea, aun cuando el único representante de alto rango que acudió fue Iván Salcedo Hernández –gerente de Sopesa–, cuya asistencia fue significativa en parte por sus respuestas, pero sobre todo, porque abrió el camino para ahondar la discusión en otros aspectos, incluyendo la Responsabilidad Social de las empresas citadas.
“Básicamente el gerente leyó las respuestas del cuestionario que les habíamos enviado previamente y estando llenas de tecnicismos, lo invitamos a resolver varias inquietudes de los ciudadanos que nos acompañaban en ese momento en la Asamblea, tales como las altas tarifas, el daño a electrodomésticos por suspensiones abruptas de la energía y la contraprestación que otorga Sopesa a la comunidad aledaña a sus instalaciones”, añadió.
¿Responsabilidad Social?
En materia de Responsabilidad Social la diputada considera que estas empresas se están quedando cortas, puesto que a pesar de la alta rentabilidad que generan su contraprestación no se equipara con el impacto negativo que generan en el territorio, principalmente en el sector de Schooner Bight.
Así mismo, comentó que otro tema que preocupa es el de la empleabilidad en dicha zona de San Andrés porque, según sus averiguaciones, hay seis empresas haciendo presencia en ese sector pero el desempleo sigue siendo altísimo.
Ordoñez enfatizó que dicho debate fue tan sólo un primer acercamiento y que ahora lo que viene es la ejecución de visitas presenciales a las compañías citadas al debate, para verificar que las respuestas entregadas mediante cuestionario coincidan con la realidad.
“Hace unos días estuvimos en Emdesai (empresa de alumbrado público); posteriormente, un grupo de diputados irá a Sopesa y otro a Eedas, para entrar más al detalle de lo que ellos nos presentaron en el cuestionario”, añadió.
Precisamente, frente a esta visita a la diputada comentó que vieron a sus directivas atentas a suministrar la información solicitada, mencionando que fueron atendidos por una de las accionistas y por su asesor jurídico, quienes en primera instancia se mostraron abiertos a hacer claridad en varios temas.
En síntesis, el debate del sector energético recién comienza e incluirá no solo el tema de las altas tarifas, la empleabilidad y la precaria Responsabilidad Social de las empresas; sino también el componente vital de los impactos de la arcaica generación sobre el medio ambiente insular y su gestión frente al cambio climático.
Un proyecto sonoro
Durante la entrevista, la diputada se refirió también a su proyecto para crear un estudio de grabación para músicos y creadores de San Andrés que nació a raíz de lo que analiza desde su adolescencia cuando veía a jóvenes reunirse en la casa de algún amigo para descargar programas y grabar por ellos mismos sus pistas musicales.
“Una vez vi un estudio de grabación comunitario cuando estudiaba en Medellín, en el que los jóvenes se ponían a hacer canciones de rap y de otros géneros musicales en un barrio marginado. Así que pensé que lo mismo se podía hacer en la isla, donde hay tanto talento, para ofrecerles un espacio diferente a los chicos que están en la calle ‘desparchados’ o consumiendo sustancias”, explicó.
Por eso se propuso conversar con distintos productores del Archipiélago, para provocar un relevo generacional pasándoles su conocimiento a los más jóvenes, con miras a que ellos tengan la posibilidad de grabar sus piezas musicales sin necesidad de sacar dinero que muchas veces –la mayoría– no tienen.
De esta manera se crearía un espacio donde los productores generarían un ingreso, los músicos emergentes grabarían sus temas y se estarían apoyando a nuevos talentos. El proyecto –añadió– tiene el aval del Gobierno Departamental, fue aprobado en segundo debate con ocho votos, estaría liderado por la Secretaría de Cultura y ya fue socializado con miembros del colectivo ‘Kriol Myuuzik’.
Otras iniciativas...
Respecto a los proyectos que está estructurando, para presentar en el segundo periodo de sesiones, mencionó que en el marco de la celebración del Día de la Mujer Afrocaribeña, cuando entregaron a algunas de ellas el premio ‘Virginia Archbold’, se dio cuenta que hay muchísimas isleñas haciendo cosas muy valiosas, pero ‘a la sombra’.
“Una de las expositoras ese día llevó gran cantidad de fotografías de otras mujeres de la isla, un material que custodia muy bien desde su fundación. Entonces les propuse crear un museo de la mujer raizal, para mostrar su relevancia en las islas”, explicó Ordoñez Pusey.
También dijo que está trabajando con las artesanas en pro de instituir una Escuela de Artes y Oficios; y que se reunirá con los emprendedores de San Andrés, para saber de sus necesidades y con miras a oír sus propias sugerencias de proyectos a desarrollar. Todos estos proyectos que anhela se hagan realidad con el respaldo de sus colegas y, claro está, el gobernador Nicolás Gallardo Vásquez.
Visión social, de género y colectiva
Al respecto de su sentir como diputada del Departamento Archipiélago, respondió que ha sido un cambio innegable, dado que tiene más responsabilidades ahora; y porque tiene que tomar decisiones que no solamente la afectan a ella.
“En mis anteriores desempeños laborales y profesionales casi siempre todo dependía de mi decisión. Ahora debo actuar en consenso bajo la determinación de un colectivo porque actuamos en comisión y se acoge lo que se decida en mayoría”, explicó.
La diputada comentó que cada año se elige nueva Mesa Directiva en la corporación y aunque enfatizó que las postulaciones están supeditadas a una decisión de coalición, no descarta convertirse algún día, y Dios mediante, en la tercera presidenta de la Asamblea en toda su historia.
A propósito de su rol como mujer y ante de la pregunta de si ha tenido la oportunidad de desenvolverse con naturalidad en un escenario histórica y mayoritariamente masculino, respondió que sus compañeros siempre la tienen en cuenta en las decisiones que se toman, ante todo, porque trabaja a la par y expone sus puntos de vista con claridad.
“Para concluir, sólo me resta aplaudir a esta Asamblea porque su accionar es muy proactivo. Creo que en la historia de esta corporación pocas veces se habían aprobado siete proyectos en un primer periodo y eso demuestra nuestro interés en trabajar en pro de la comunidad”, puntualizó.