Cerca de cumplir seis meses al frente de la Alcaldía de Providencia y Santa Catalina, el mandatario Álex Ramírez Nuza dialogó con EL ISLEÑO sobre los retos que le ha planteado asumir la conducción pública e institucional de dicho municipio. Entre tanto, esta semana arranca el histórico Festival Folclórico, Cultural y Deportivo. Entrevista.
¿Qué no pueden dejar de hacer quienes vengan a disfrutar de estas fiestas?
Providencia es una isla hermosa por naturaleza y cuando uno llega, al ver toda esta belleza se enamora de sus montañas, de su vegetación y especialmente de su gente. A diferencia de San Andrés, en Providencia la cultura se mantiene al cien por ciento, prueba de ello es que cuando arriban nuestros visitantes, pueden escuchar a las personas hablar en creole desde que llegan al aeropuerto y ese es un punto a nuestro favor, porque es lo que el visitante quiere desde el primer momento: percibir nuestra autenticidad.
Después, recomiendo no dejan de visitar los lugares hermosos tales como el Peak, las playas del Suroeste y de Manzanillo, cabalgar, cruzar el Lover’s Lane (Puente de los Enamorados) y, por supuesto, visitar también Santa Catalina, caracterizada porque los 365 días del año está completamente verde.
Otra cosa especial de Providencia son nuestras tradiciones que aquí se han mantenido porque no hemos dejado que otras culturas lleguen a cambiar nuestra forma de hacer las cosas. Normalmente tenemos muestras de música y danzas típicas; así como la oferta gastronómica, dado que disponemos de distintos puntos dónde encontrar empanadas de cangrejo, de langosta, ‘soda cake’ y muchos productos más que nos identifican.
¿Como marcha su administracion? ¿Con qué obras pretende terminar sus cuatro años y querría que lo recordaran?
Tenemos varios objetivos en mente, sobre todo en temas sociales, orientados a mejorar las condiciones de los habitantes del municipio. Resalto de manera especial la temática de la educación, dado que es esencial. Queremos unas islas más educadas, buscamos llegar a todos los jóvenes del municipio y para eso, estamos fomentando varios programas de acceso a la educación superior, incluyendo la formación virtual, porque somos conscientes que hay familias que no pueden enviar a sus hijos a estudiar al interior del país.
En este momento tenemos 151 jóvenes becados por la Alcaldía en diferentes universidades (el municipio tiene alrededor de cinco mil habitantes) y pensamos seguir invirtiendo para que más estudiantes puedan mejorar su calidad de vida y tengan mejores oportunidades para acceder al mundo laboral.
Otra meta es la recuperación de las tres economías de la isla: el turismo, la pesca y la agricultura, en pro de generar más ingresos para las familias y, con eso, hacer que el municipio sea viable financieramente, porque en este momento no lo somos, no dependemos de nosotros mismos.
Por esto buscamos que cada familia tenga su propio emprendimiento, que los hoteles, restaurantes y demás, mejoren haciendo más eficiente el servicio ayudando a la generación de empleo y oportunidades.
Pretendemos, igualmente, dar un impulso a la agricultura y a la pesca, puesto que son oficios que nos identifican, porque nosotros no somos comerciantes. Necesitamos obtener estos productos para seguir con nuestra tradición gastronómica, porque son actividades que nos unían más como comunidad.
¿Cuáles son los principales obstáculos que tiene su administración para conseguir esas metas?
Como no hemos tenido una estrategia de desarrollo local, ello dificulta estos temas. Y es una falencia de diferentes municipios en el país, así que si no tienes una estrategia clara no le apuntas a nada y es lo que queremos cambiar.
Por eso estamos buscando estrategias de desarrollo, para robustecer precisamente los tres sistemas que mencioné anteriormente, con miras a que las asociaciones se fortalezcan y que no piensen solamente en pescar o cultivar, sino también –por ejemplo– en procesar sus productos.
Actualmente estamos formulando un proyecto para construir una planta de procesamiento de alimentos, que vamos a presentar ante el Departamento de Prosperidad Social (DPS). Adicionalmente estamos proyectando la creación de un mercado para vender ahí esa producción.
¿Cómo fue su experiecia con el IOTA y cómo se están preparando para esta nueva temporada ciclónica que dicen, podría ser muy intensa?
El tema del Iota fue muy duro y quedó marcado en todos, porque fue algo sorpresivo. Ese día estaba en mi casa con mi esposa, mis tres hijas y mi tío; pasamos la noche allí y a eso de las 4:30 a.m. el techo se fue, entonces nos tocó refugiarnos en una de las habitaciones…
Mis hijas estaban debajo de la cama, pero debieron salir de ahí porque el agua se estaba acumulando demasiado, entonces se metieron al baño con nosotros, el cual tenía cielorraso y se mantuvo. Ahí pasamos hasta casi las ocho de la mañana. Todo en casa quedó destruido.
Con respecto a la preparación de la isla estamos solicitando al Gobierno nacional que nos refuerce el tema de los refugios, porque los actuales no cumplen con las condiciones básicas para proteger a la población.
En una visita reciente que realizamos, evidenciamos que los refugios tienen fallas estructurales y filtraciones y eso nos preocupa por la cantidad de recursos que se invirtieron en el municipio (más de 2 billones de pesos). Así mismo, en este momento la mayoría de las casas, incluyendo la mía, no aguantaría un huracán de esa magnitud y fueron construidas sin los espacios seguros que se solicitaron, también tienen filtraciones y se levantaron con un material inadecuado; mucha de la madera empleada ya se está pudriendo y el piso no le ofrece firmeza a las baldosas…
Ahora todos estamos a la expectativa, de que si vuelve a pasar un huracán (esperemos que no) vamos a sufrir las consecuencias. Por eso varios pobladores han optado por hacer préstamos en el banco y tratar con sus propios recursos hacer unas placas que garanticen un mínimo de seguridad.
Cosa contraria ordenó la sentencia T333, que estipulaba que el Gobierno tenía que garantizar una vivienda con una zona de seguridad y por eso estamos trabajando también para que esta directriz se cumpla; también una lástima que a raíz de la reconstrucción gran parte de nuestro estilo arquitectónico haya desaparecido.
¿Qué mensaje le enviaría al Gobierno nacional en ese sentido?
Queremos que el Gobierno central cumpla 100% con la reconstrucción del municipio, que invierta mucho más en el municipio y que no caiga en el abandono característico de otros gobiernos. Se están haciendo unas consultas previas, pero esperamos que los compromisos pactados se materialicen.
Es fundamental, adicionalmente, superar el tema de los residuos sólidos que permanecen en el municipio; evacuación que está en manos de la Unidad de Nacional de Gestión del Riesgo (UNGR). Se trata de un tema de salud pública y un problema ambiental, principalmente en cercanías a ese centro de acopio… y no quisiera imaginarme si llega un huracán o lluvias torrenciales y esa basura todavía esté allí.
¿Se está recuperando el turismo?
Vamos mejorando. Si bien el mes de mayo superamos los mil 300 turistas (758 nacionales/611 extranjeros), la meta de este año es superar el último índice medido a cabalidad en 2019 (2020 y 2021 fueron empañadas por la pandemia y por el huracán) y solo hasta ahora la actividad se está retomando en firme.
En resumen, queremos que el Gobierno nacional gire sus ojos hacia Providencia y Santa Catalina. Somos una isla de tan sólo 17 kilómetros cuadrados, y con compromiso y organización podemos mejorar.
Claro está que nosotros estamos poniendo también de nuestra parte, haciendo esfuerzos en promoción y gestiones para lograr atraer a más turistas. Precisamente, este año nos visitó una alta funcionaria del gobierno canadiense, para evaluar la seguridad en el municipio y considerar si recomendaban o no a sus ciudadanos viajar a la isla; por fortuna, se fue con un nivel de satisfacción alto. La tranquilidad que los turistas encuentran aquí, sumada a nuestra riqueza natural y cultural, es un valor agregado diferencial.
Para concluir quiero darles las gracias a ustedes, por la oportunidad de mostrar nuestra gestión en estos cinco meses. También agradezco a Dios por la oportunidad que me brinda de servir a esta comunidad, a pesar de los diferentes problemas que hemos sorteado durante los últimos años.
Él nos ha dado la fortaleza y la capacidad de tomar ciertas decisiones en momentos difíciles, por la escasez de recursos y las necesidades crecientes de nuestra población. Algunas de nuestras actuaciones no les gustan a todos, pero lo tenemos que hacer para que haya un orden en el municipio y porque buscamos elevar la calidad de vida de sus habitantes.
Cada día vamos construyendo la Providencia y Santa Catalina que queremos. Y si seguimos trabajando unidos lo vamos a lograr.