El Club Rotario de San Andrés recibió capacitación, por parte de rotarios de diferentes partes del mundo, en el fortalecimiento de sus capacidades para gestionar proyectos de subvenciones globales, pensadas para impactar de manera positiva en la población de las islas.
Lo anterior, en áreas de interés de la organización como el desarrollo de economías locales, fomentar la paz y liderazgo en los jóvenes.
De acuerdo con Diego Daza, presidente del Club en las islas, estos acercamientos con rotarios internacionales nacen del trabajo y el esfuerzo que vienen brindando en la comunidad a través de gestiones y proyectos en articulación con múltiples organizaciones en todo el mundo, que han llegado a aportar su conocimiento y recursos en beneficio de los mismos habitantes.
“Hemos identificado las mayores necesidades, en temas de ayuda humanitaria, agua, desarrollo económico, etc., y nuestro objetivo es poder unificar estas organizaciones para sacar adelante estos proyectos al tiempo que buscamos nos lleven a consolidar metas más ambiciosas, como las subvenciones globales de Rotary, que funcionan de una manera muy práctica y se pueden gestionar recursos por grandes cantidades de dinero, todos en beneficio de las comunidades”, explicó Daza.
Proyectos en articulación internacional
En ese orden de ideas, Rotary San Andrés participó en una feria de proyectos que realiza la organización anualmente en el país, y a los que llegan rotarios internacionales en búsqueda de iniciativas de alto impacto.
“Estuvimos en Armenia los días 2 y 3 de febrero, presentando cuatro proyectos, para los cuales estamos gestionando recursos para poder aplicarlos en las islas: uno es sobre el desarrollo de economía enfocado en temas de buceo; otro es de medio ambiente para crear una ruta agro en Providencia y Santa Catalina y mejorar también este sector en San Andrés y el restante sobre el liderazgo en jóvenes del Archipiélago”, comentó el líder social.
De esta manera, por el potencial de las propuestas y el atractivo natural del Archipiélago, rotarios de países como Estados Unidos, Canadá y diferentes partes de Europa, visitaron las islas durante aproximadamente 10 días, tiempo en el que no solo las conocieron, sino que además capacitaron a los integrantes locales de la organización en cómo realizar proyectos exitosos y subvenciones globales.
“Contamos además con un equipo interdisciplinario, integrado entre otros por dos profesionales en gestión de proyectos de la isla; estamos encaminados a poder tener en el transcurso del año esas subvenciones para San Andrés, hablamos de un rango de 150 o 200 mil dólares, que aspiramos gestionar y ejecutarlos todos para poder trabajar y desarrollar los proyectos en su totalidad”, agregó Daza.
Así las cosas, Rotary, en su misión por gestionar proyectos de interés para la comunidad, dejó claro que su trabajo es desinteresado: “hacemos un servicio de voluntariado para ayudar a los demás, articulando nuestro conocimiento con el de otras personas, como el caso de los rotarios que llegaron desde el exterior, para fortalecernos y tener un mayor y mejor alcances e impacto en las comunidades de las islas”, concluyó Daza.