Los niños y adolescentes se agarran con las uñas a la vida. Echan de menos ser felices. Se vive la vida de forma hostil y dolorosa. Cuando ocurre un suicidio aparece la conmoción. La mera supervivencia termina ahí en el suicido consumado. No es fácil hablar del dolor y el sufrimiento en el tiempo del rendimiento.
Los adultos no encuentran sostén. Su vida también pende de un hilo. La urgencia de la pura vida... ¿Desde ahí como ofrecer algo distinto a los niñxs, adolescentes y jóvenes? En el Día Mundial de la Prevención del Suicidio cuyo tema este año es “crear esperanza a través de la acción” ¿Qué acciones realizamos para sostener en comunidad?
Las acciones no pueden quedar en palabras vacías. Debe haber posibilidades para hablar de las ideas de muerte, autolesiones, angustia, tristeza. ¿Quién querría llamar la atención con un intento de suicidio? ¿Quién se despelleja, muerde, quema la piel para incomodar? Cuando alguien intenta apalabrar lo enmarañado de su vida debería encontrar una mirada y escucha como el mínimo gesto humano.
Las palabras no estás solo o sola no deben ser hipócritas. No se trata de colocar en el muro de Facebook un mensaje que diga cuenta conmigo si necesitas ayuda. Se necesitan acciones. Hacer algo más no es santiguar y mascullar la palabra tú puedes. Crear esperanza a través de la acción. Hacer cosas de verdad por los otros.
Las unidades de salud mental y hospitales psiquiátricos están ampliando su capacidad para recibir a niños y adolescentes con intentos de suicidio. Se necesitan más camas. Se está facturando con el malestar infantil y juvenil. El diagnóstico subrayado en verde es trastorno mixto de ansiedad y depresión; en azul subrayan episodio depresivo recurrente. Los adultos debemos interrogarnos alrededor de la crisis de valores, de la competencia, el éxito, de lo que acontece en comunidad. ¿surge un nosotros?
Sostener la vida. Dejar hilos rojos para los otrxs. Dejar hilos rojos por todos lados. Hacer cosas bonitas. “Crear esperanza a través de la acción” que no falten las palabras acompañadas del actuar. La tierra entrelaza la raíz. De la raíz emergen los encuentros. De esta relación emergen otras. Así se sostiene. El sostén tiene que ver con la posibilidad de estar junto a los otros. Cerquita. El suicidio es prevenible. Convocar lo más humano de nosotros que es la escucha y la mirada.
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Este artículo obedece a la opinión del columnista. EL ISLEÑO no responde por los puntos de vista que allí se expresan.
