Al doctor Ralph Newball Sotelo, eminente ortopedista y exgobernador del Archipiélago, lo estimula mucha gente para que lance su candidatura a la Gobernación (2023-2026) y él ha dicho que sólo si siente el llamado de una gran parte de la población y, desde luego de sus partidarios, asumiría esa alta dignidad que conlleva la responsabilidad de lanzarse al primer cargo del Departamento._Entrevista._(Foto: M.A. Castell)
Existen vacíos en la historia local de este reconocido líder de los raizales y de muchos residentes legales del Departamento ya que durante décadas se silenciaron las razones que lo llevaron a exiliarse por lo que aún hay mucho por conocer de su no tan reciente pasado y su actualidad; las decisiones que tuvo que tomar, de sus temores y sus anhelos de unas mejores islas.
Y, aunque prefirió no referirse a temas espinosos como el Estatuto Raizal que lleva años en proceso de redacción y que tras ser socializado con los gobiernos de los presidentes Santos y Duque, ahora reposa engavetado en alto Gobierno nacional y el Congreso de la República; veamos qué respuestas le dio a EL ISLEÑO sobre su historia de luchas, exilio y posible postulación como candidato a la Gobernación del Departamento.
Luego de los acontecimientos que terminaron en su suspensión como Gobernador en el año 2000, usted acudió al exilio, pero ha vuelto –en los últimos años– recurrentemente a las islas y no son del manejo público su situación legal y seguridad. ¿Cómo están esos aspectos? ¿Sí se puede postular?
Evidentemente la suspensión del Procurador en ese entonces fue para detener el movimiento raizal y residente que luchaba por el desarrollo sostenible y para detener las prácticas corruptas. El argumento era que si permanecía en el gobierno podía interferir en las investigaciones en mi contra (nunca se aplicó el derecho de presunción de inocencia mientras no se demostrara mi culpabilidad). Cuando se venció el periodo para el cual fui elegido, la conclusión fue que no había sanción y que era libre de participar en política.
Las amenazas que había recibido inicialmente eran en mi contra, pero después las llamadas decían que lo mismo que le pasó a mi primer hijo le harían a mi segundo hijo si no me iba de la isla. Estas eran creíbles, y yo nunca expondría a mi hijo al sacrificio. Por eso escogí mejor el exilio. No había quien nos garantizara la protección. Tanto por el gobierno departamental, como el nacional.
En su periodo como gobernador quedaron en algunas memorias que causan alguna aprensión en ciertos sectores sobre ideas separatistas, xenófobas contra los continentales que viven en el territorio, afirmaciones que han estado circulando por años sin derecho de respuesta. ¿Cuál es su respuesta a esas aseveraciones?
Muchos medios de comunicación y periodistas en las islas y Colombia, fueron muy hábiles en desinformar a la ciudadanía, entre ellos, a la población continental y a raizales. Llegaron a satanizar el derecho de la autodeterminación de los raizales sin siquiera saber la definición. El derecho a la autodeterminación es universal y es un derecho fundamental, colectivo y político de los pueblos, entre estos, el pueblo étnico raizal. Está establecido en los principales instrumentos internacionales de derechos humanos.
Hace 22 años la ignorancia sobre estos asuntos era muy marcada y muchos se aprovecharon de ello para confundir y desinformar a la sociedad. ¡Cuánto hubiéramos avanzado a la fecha si se educara y se informara debidamente! Ese derecho a la autodeterminación de los pueblos lo he apoyado y lo seguiré haciendo. Y ‘supuestamente’ ese mismo apoyo al derecho a la autodeterminación es lo que han hecho los últimos gobiernos en Colombia (los expresidentes Pastrana y Santos y Duque), cuando especialmente después del fallo de La Haya en el año 2012 deciden apoyarla y retomar la elaboración de un Estatuto (Autonómico) Raizal, que garantice los derechos territoriales del pueblo raizal y su derecho a la autonomía y autodeterminación.
Todos deberíamos apoyar el derecho a la autonomía y autodeterminación, es deber moral de todos y una garantía de supervivencia que no afecta ni incide negativamente en los demás…
Acerca de la mentira de una supuesta ‘paralización’ de los dineros públicos durante mi gobierno, eso fue otro de los tantos mal intencionados actos de desinformación de algunos. Había dineros de vigencias del 1996 al 1998 que tenían destinación específica y que no fueron invertidos por los gobiernos de turno. Nosotros fuimos elegidos en el 2000 y, todo lo contrario, en nuestro periodo no nos enviaron el dinero de los proyectos que presentamos porque nos negamos a participar en actos de corrupción.
¿Cuál es su lectura sobre lo que ha pasado en las últimas dos décadas en el archipiélago?
Pérdida de rumbo y el mal desarrollo de las islas. Hay demasiados intereses puramente personales y egoístas. En las ‘caras’ se ven muchas facetas: en algunos se ve mucho conformismo, pasividad, indiferencia, desinterés, impotencia, por otro lado, se ve incapacidad, deshonestidad, irresponsabilidad, falta de seriedad, también hay cinismo, egoísmo; pero también hay aires de esperanza, de que puede finalmente realizarse el cambio de rumbo deseado.
La sobrepoblación está asociada a todos los males que nos aquejan, aunque algunos perciben las islas como un lugar de progreso y desarrollo, pero lo cierto es que usted también fue señalado por advertir sobre esta problemática. ¿Cómo ve el tema de la sobrepoblación hoy?
Cuando intentamos abordar el problema de forma objetiva y organizada iniciando con el diseño de un estudio y un modelo de capacidad de carga poblacional para las islas, los verdaderos enemigos de las islas nos estigmatizaron como personas que estábamos en contra del desarrollo y del progreso. Después de estas últimas décadas, se hizo evidente para todos que teníamos la razón y que estábamos haciendo lo correcto. Es urgente retomar el trabajo por un equilibrio poblacional, por un desarrollo sostenible para las islas y el bienestar de todos, no solo de algunos.
Ha cobrado mucha importancia reconocer los derechos de las poblaciones étnicas, una tarea que hace falta sensibilizar bastante en el archipiélago. ¿Cuál es su visión de un escenario donde todos puedan entender la lucha de una etnia por no desaparecer?
Existen leyes y decretos que establecen claramente los derechos de los residentes legales en nuestras islas. Siempre he apoyado y nunca he discriminado a ningún no raizal. Mi madre no es raizal y nunca la discriminaría. Como médico, como ex secretario de Salud, y como gobernador, siempre traté a todos por igual. Hay muchas personas no raizales que muestran tanto amor y cuidado por nuestras islas como muchos de nosotros.
Estaremos unidos si dejamos de luchar unos contra otros y comenzamos a luchar con nuestros enemigos comunes: corrupción, destrucción ambiental, pérdida del equilibrio poblacional, pérdida de nuestra cultura, esfuerzos insuficientes e ineficientes para preservar la salud y brindar tratamiento, políticas educativas inadecuadas y degradación social por mencionar algunos.
Acaba de tener un cálido recibimiento y precisamente de parte de ese grupo de gente considera que usted debería lanzarse a gobernador. ¿Qué les responde a esa motivación y cariño que le manifiestan?
Muchas personas tanto raizales como no raizales han llamado para solicitar que me presente como candidato, argumentando que no ven otro candidato potencial que haya demostrado integridad, honestidad, amor, capacidad y experiencia, que haya tenido años de servicio a las islas, y que podría ganar sin necesidad de gastar mucho dinero, sin necesidad de comprar votos ni hacer fiestas, ni grandes publicaciones. Estos siempre conducen a la corrupción.
Si los isleños me honran con este estímulo, tendríamos una gran oportunidad de trabajar nuevamente en las líneas programáticas con las que ganamos las elecciones en el 2000 y que siguen siendo las prioridades de nuestras islas: Equilibrio poblacional, una administración modernizada y eficiente, reconversión económica, fortalecimiento de la identidad cultural, mejorar la calidad de vida y un desarrollo humano sostenible.
¿Qué haría diferente si ganara la gobernación 2023-2026?
Hay algunas oportunidades ahora que no teníamos hace 22 años. Para empezar, insistiríamos con la comunicación y la transparencia. Por ejemplo. Hay un programa de software instalado en el gobierno a través del cual cualquier miembro de la comunidad puede ver en línea dónde se gasta el dinero. Cualquiera que tenga una cuenta en la tesorería puede saber cuándo estará listo y si se retrasa, quién lo detiene. Este fue comprado por nuestro equipo hace 22 años, todavía lo usan los empleados, pero no la comunidad como se esperaba.
También nos hemos vuelto más sabios al tratar con falsos amigos y con autoridades centrales corruptas y queremos informar a la comunidad sobre todo lo que está sucediendo y obtener su apoyo. Invito a nuestros jóvenes profesionales que han visto a lo que conducen los gobiernos deshonestos a estar preparados para apoyarnos y luego continuar con el trabajo que comenzaríamos. Ese es mi anhelo, confiable y realizable…