Este 26 de marzo se conmemora el Día Mundial del Clima. Una jornada para que no olvidemos y tengamos más presente que nunca las consecuencias que pueden tener nuestras acciones sobre el cambio climático.
Lo ocurrido hace cuatro meses en esta parte del Caribe aún retumba en los oídos de nuestra conciencia y en la memoria colectiva del pueblo de las islas, especialmente de Providencia y Santa Catalina.
El año 2020 se impuso como un punto de inflexión a la hora de valorar las consecuencias de nuestras acciones en el planeta, porque se ha visto que los fenómenos naturales son una realidad que nos afecta cada vez con más frecuencia y virulencia.
Por eso, en el Día Mundial del Clima, celebrado desde el año 1992, la intención es generar conciencia sobre la importancia y el impacto de cómo nuestro día a día influye directamente en el cambio climático.
En nuestras manos está poner todo de nuestra parte. Cambiar nuestros malos hábitos y hacer un racional uso de las energías disponibles puede y debe albergar transformaciones positivas a corto, mediano y largo plazo.
Es posible, es necesario, es urgente.