El Día Mundial de la Energía se instituyó en 1949, con el objetivo de promover el uso de fuentes alternativas y disminuir el uso de las energías no renovables. Por eso, 73 años después, esta fecha actúa como urgente recordatorio de que el uso sostenible de la energía es la única forma de crear un futuro sustentable para todos (Foto: Eddas).
Pero esta fecha también sirve para alertar sobre un problema que no es ajeno a nuestra sociedad: el acceso universal a la energía, que lejos de ser un problema del pasado, sigue planteando una serie de retos, sobre todo, para un territorio NO interconectado como el archipiélago, que, además, observa la condición de Reserva Mundial la Biósfera.
Por eso, es necesario apoyar y estimular acciones como la adelantada por la Empresa de Energía del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina (EEDAS), que ha venido instalando –poco a poco, es verdad– paneles solares con postes para llevar alumbrado público a sectores donde no lo hay, supliendo tal fin y beneficiando en buena parte a la vecindad.
De igual forma, respaldar programas como ‘Be Energy’, que ejecuta el Ministerio de Minas a través del Fondo de Energías No Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía (Fenoge), que llaga a tres años de ejecución ofreciendo mejoras energéticas a los habitantes de las islas y contribuyendo a la disminución –poco a poco, es cierto– de emisiones contaminantes.
A propósito, en días recientes, este periódico dialogó con el coordinador de ‘Be Energy’ quien recordó algo elemental: que San Andrés produce energías altamente contaminantes porque su fuente básica es el diésel y que es uno de los lugares donde más caro se paga este servicio por el costo elevado del transporte del combustible.
Por lo tanto, si bien el gobierno nacional otorga subsidios, estos no son suficientes para sentir un alivio en la factura. Por eso, y sobre todo, porque es esencial disminuir la carga de gases de ‘efecto invernadero’, es necesario continuar impulsando cada vez más estrategias sustentables, no solo de ahorro sino de desmonte gradual del actual sistema.
La generación de esta energía no es la única fuente de contaminación, pero está directamente relacionada con la emisión de gases o ‘efecto invernadero’ vinculada al Cambio Climático. Entonces, para que no pasen otros 73 años, hagamos realidad el sueño original de la coporación Coralina: ‘Solidaridad con las futuras generaciones’… No es una utopía, es una urgencia vital.
