Este lunes 31 de julio arribó a San Andrés, el docente y ex gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo Valderrama, quien mediante la recolección de firmas busca el aval para postularse a la candidatura presidencial del 2018. El foro se adelantó en el Infotep y, previamente, el también ex alcalde de Medellín, realizó un recorrido por el sector de North End.
En este sector bullicioso y activo de la isla recorrió calles, se detuvo en varios establecimientos y, como es su costumbre, se detuvo a hablar ‘de tú a tú’ con sus propietarios, empleados y algunos transeúntes.
Ya en el foro denominado ‘Hacia dónde van Colombia y el archipiélago’ surtido en el Infotep, explicó apartes de su experiencia en la política donde ha imperado la transparencia y aquello de que ‘los medios no son los que justifican el fin’. “Nosotros no pagamos por ningún voto; quienes deseen apoyarnos, lo hacen por convicción propia”, afirmó Fajardo.
Exhortó a los numerosos asistentes a ‘pasar la página’ y abrirle paso a la Paz. “No nos quedemos atrapados en la polarización en que nos quieren enfrascar”, manifestó.
“¿Cómo pasamos la página? Con reconciliación, lucha frontal contra la corrupción y fortaleciendo la educación como motor de desarrollo”.
ENTREVISTA
Al finalizar su exposición, oyó varias de las inquietudes y comentarios de los asistentes; así mismo respondió los siguientes interrogantes formulados por EL ISLEÑO:
¿Qué lo trae por San Andrés y Providencia?
Estamos recogiendo firmas con motivo de mi candidatura a la Presidencia de la República por el movimiento ‘Compromiso Ciudadano’; para mí, el recoger firmas es un hecho político porque me permite escuchar con atención a la gente, compartir unas ideas y organizar nuestro equipo en cada sitio que visitamos.
¿Qué impresión le deja su paso por la isla?
Después de estar conversando con diferentes personas, en recintos abiertos y cerrados, mi sensación es de desesperanza. Me sorprende porque siempre pensé en el San Andrés idílico, pero no, aquí hay problemas, hay inconformidad, y eso hace que se agudicen las problemáticas y las divisiones internas.
El reto es grande, no podemos dejarnos llevar por ese sentimiento, pero la esperanza hay que construirla día a día.
Desde su experiencia con la inseguridad en Antioquia y los procesos de desmovilización paramilitar ¿Cómo cree que San Andrés debe afrontar el tema de las denominadas ‘Bacrim’?
Es sumamente importante conocer cada km2 del territorio; saber qué está pasando en términos sociales y de desarrollo, investigarlo de manera sistemática. Es muy importante articular el accionar de la fuerza pública y de la Fiscalía para evitar que estos criminales controlen cada vez más el territorio, porque de eso se tratan este tipo de confrontaciones: de la disputa por ciertas zonas.
Pero más que nada hay que ser vigilantes de los jóvenes que están a punto de ingresar a estos grupos, que si no somos capaces de construirles un camino, una oportunidad, se van a ese lado de la criminalidad. Hay que evitar que pase de ser una interferencia foránea a una expresión local. Y eso es una urgencia que debe ir enganchada a estrategias de educación especialmente diseñadas para esta población pluri-étnica.
Cuesta trabajo entender que aquí haya violencia, esto es un término que nada tenía que ver con la identidad de estas islas. Pero vemos como este tsunami ha ido creciendo de forma insospechada.
A lo largo del diferendo con Nicaragua, usted sabrá que la población local se quejó por la falta de raizales en el equipo de defensa. ¿Qué opina del proceder del gobierno nacional?
Ahora entiendo mejor la queja, cuando lo leía no entendía muy bien. Pero al hacer una investigación más profunda, sobre hecho de que la comunidad raizal guarda culturalmente estrechas relaciones con otros pueblos del Caribe, ya lo entiendo mejor.
Considero que fue un error desafortunado. Se vio sólo como un problema político, central, y se ignoró a quienes estaban ahí desde siempre. Entiendo la inconformidad de los raizales, me parece que es legítima esa discusión porque por mucho tiempo se invisibilizó a este pueblo.
Recientemente se ha oído que ciertos sectores a nivel local y nacional estarían en contra del Estatuto Raizal, entre otras cosas porque –dicen– que el ‘nivel central’ dejaría de manejar algunos temas. ¿Qué podría decir al respecto?
Seguramente el tema del Estatuto va a escalar muchas discusiones, pero ahí debe ser el momento en que aparezcan los verdaderos líderes que se encarguen de unir voluntades. Dividir es muy fácil y no es esa la solución.
Considero que es un tema que debe manejarse y definirse aquí al interior de la isla; seguramente el borrador del proyecto de Estatuto (lo ojeé mientras volaba para San Andrés) tal cual no es el que se presentará finalmente al Congreso, pero es una iniciativa que debe continuar.
Podemos ser diferentes sin ser enemigos. Puede parecer atrevido pero la isla necesita un proyecto común, algo a lo que todos le apuesten. Un ideal conjunto sirve para crecer, unir y entender que se puede estar juntos en un mismo espacio, respetando al vecino y viviendo en armonía.