La presión migratoria y la concentración urbana en San Andrés, llevaron al diputado Bradison Fernández Bryan, a solicitarle al gobernador Ronald Housn Jaller a declarar al Departamento Archipiélago en alerta roja por sobrepoblación. Su proposició fue aprobada por unanimidad.
Según Fernández Bryan, la avalancha de desplazamiento hacia las islas, no solo desplazó al nativo, física y socialmente, sino que ante todo produjo un proceso de presión cultural y ecológica que implicó la transformación de los valores tradicionales de la población.
Dicha presión, según el diputado del Partido Verde, se tomó por completo y urbanizó zonas aledañas al centro y algunas zonas rurales para la localización de viviendas y la creación de situaciones de alto riesgo para el equilibrio ecológico y desarrollo sostenible
Así mismo, solicitó al Gobierno se realice de forma inmediata el estudio de capacidad de carga poblacional y límite de cambio aceptable para la isla, e impulsar la adopción de una política pública poblacional para abordar la problemática desde un enfoque integral.
Expulsión de la isla
El diputado va más allá en su propuesta, y pide revisar los casos de delincuentes reincidentes, para que sean reubicados en sus lugares de origen, la mayoría de la costa Caribe, Cartagena y Barranquilla.
También anotó que se debe hacer un control efectivo de los empleos que se generan en las entidades públicas y privadas que son ocupados por personas ajenas a la isla, para que se abran oportunidades para la población raizal y residente que habita el Departamento.