En el Día Internacional de la Mujer, en EL ISLEÑO destacamos a cuatro isleñas para homenajear a todas las sanandresanas por lo que tienen en común: su espíritu de superación y su don de servir a los demás en medio de cualquier dificultad. Hillary Rodríguez es abogada, es valiente, es cercana. Desde su profesión, en aras de desmitificar los procesos de contratación estatal, ayuda a hacerlos más accesibles a la comunidad y de paso a generar empresa y prosperidad.

No es un reto fácil, algunos pueden pensar que este tema no es abierto para todas las personas; sin embargo, Rodríguez ha tratado de cambiar esta percepción, y a través de diferentes estrategias, tendientes a que las personas puedan empoderarse y ser parte de ellos, ha permitido que muchos puedan ser partícipes de estos procesos.

La profesional cuenta que siempre le cautivó el mundo empresarial, en especial la contratación estatal. Fue parte del Comité de Evaluación de Ofertas, tiempo que, según relata, le permitió ver las falencias que presentaban algunos empresarios en temas de asesoría jurídica para participar en licitaciones.

Fue allí donde se sembró la semilla de lo que hoy representa: una mujer que llega a través de diferentes medios y formatos, a acercar la legalidad (y las licitaciones) a lo cotidiano.

Indica, así mismo, que uno de los retos más grandes durante su labor ha sido el proceso de formalización de los empresarios; aunque también destaca la resistencia de la comunidad ante los muchos mitos que rodean los procesos de contratación pública, pues se han creado algunos imaginarios sobre estos temas.

"Cuando yo empecé, no pensé que fuera a tener tanto impacto, pero creo que se debe a que estoy rompiendo mitos sobre este tipo de contratación. Ha llamado mucho la atención, porque no se ven los contratos como algo irregular, sino como lo que realmente son: un nicho de negocio más", expresó.

Rompiendo paradigmas

Del mismo modo, Rodríguez menciona que uno de sus grandes logros ha sido que la comunidad de San Andrés empiece a hablar de contratación estatal, que dejen de verla como algo lejano y puedan concebirla como un espacio abierto para los ciudadanos.

En resumen, esta abogada representa el arquetipo de la mujer actual, que no tiene miedo de asumir retos y ocupar puestos de poder que siempre debieron estar disponibles para ellas.

Además, ha encontrado en los medios digitales unos aliados importantes para desarrollar su labor, la misma que seguramente es observada por muchas niñas y jóvenes que la ven con ojos de admiración.

"El consejo que le daría a las niñas y a las jóvenes, es que se tracen metas y hagan lo posible por cumplirlas, sin dejar que otras personas les digan hasta dónde pueden llegar.

Normalicemos hablar, sentar nuestra posición e ir tras nuestros sueños sin permitir obstáculos; en San Andrés pasa que hay algunos que se piensan con el derecho de decirnos qué podemos hacer y qué no, y a veces nos creemos esas mentiras. ¡Hay que tener clara la meta y perseguirla!", concluyó.