Personajes del año

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En un año cruzado por la cinta negra del duelo y la impotencia frente al despojo territorial perpetrado al archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, y su reserva de biósfera Seaflower; surgieron muchas personas que se destacaron por su voluntad, compromiso y creatividad a toda prueba.

Son numerosas y mencionarlas a todas sería imposible. Van desde el inquieto cocinero que experimenta con sabores étnicos, hasta la reportera que investiga el origen de los solitarios habitantes de la calle; pasando por el funcionario que sanea el tesoro público o la deportista que se destaca en competencias internacionales.

Van también desde una dama que clama con tenacidad por la autonomía de su pueblo, hasta empresarios valientes que le invierten al destino sin temor a edificar futuro en medio de la crisis; para no olvidar a un héroe que intenta ordenar la movilidad en medio de este caos bañado de absoluto egoísmo.

Además están las señoras asociadas que sacan adelante nuevos proyectos productivos; el cantante y compositor que alcanza su sueño dorado; el infante de marina que arriesga su vida para salvar al prójimo, y el mandatario que se sostiene entre los mejores, gracias a la grata recordación que dejan sus realizaciones.

Como periodistas, en EL ISLEÑO recibimos permanente información de todos los héroes anónimos que trabajan ocho días a la semana. Por y para las islas. Y no únicamente en el territorio oceánico del archipiélago; sino en muchísimas latitudes que integran la abundante diáspora isleña y raizal. Aquí, allá y en todas partes.

No obstante, esta vez, a modo de arqueo espiritual decidimos destacar a tres figuras que por su compromiso y exposición pública, brillaron con luz propia ante los ojos de Dios. Ellos son: Zuleika Suárez Torrenegra, virreina nacional de la Belleza; Marcelino Hugdson Steele, Primer Icfes 2013 y escritor revelación; y Derrick Newball Mestre, emprendedor creativo y riguroso. 

La primera, que con su natural belleza –desprovista de exagerados maquillajes– y con menudo presupuesto, conquistó espacios nunca antes alcanzados. El segundo, que deslumbró con sus notas y anotaciones que lo lanzaron a un futuro promisorio de ficción literaria. Y el tercero, que confirmó con sus productos hechos a base de frutos de vida, que la industria isleña es viable y sustentable.

Para ellos tres y todos los demás, este respetuoso, sencillo y sincero homenaje… Y que continúen transitando siempre por el lado abierto de la vida.

Última actualización ( Martes, 24 de Diciembre de 2013 09:19 )