Hoy arranca un nuevo ciclo, con una flamante tripulación al comando de la Nave Archipiélago, una embarcación que literalmente ha transitado los últimos años por la tumultuosa inestabilidad institucional, la ausencia de garantías del desgobierno, y el desgreño administrativo; todo esto con numerosos capitanes ‘encargados’ por el procesamiento de los dos últimos elegidos democráticamente para llevar a buen puerto su carta de navegación.

El gobernador entrante es un profesional en leyes, pero además –o ante todo–, es también un hombre de mar. Tiene la sabiduría y experticia necesaria para hacerse cargo de esta hoja de ruta trazada y hacerla cumplir a cabalidad. Transitar por las accidentadas formaciones coralinas de arrecifes, atolones, rompientes y farallones de este maravilloso mar Caribe, rico y hermoso, pero también, complicado y sinuoso.

Al desde hoy mandatario de las islas, Everth Hawkins Sjogreeen, le toca enfrentar una dura realidad, es verdad, pero eso es lo que anhelaba y lo logró. Para eso se preparó estudiando y poniendo en práctica sus conocimientos en variados cargos y encomendaciones del más exigente nivel institucional. El más reciente –ser parte activa del llamado 'Raizal Team'– le brindó quizás la experiencia internacional que le hacía falta.

Pero además ha transitado por la administración pública en las áreas de hacienda, contratación, jurídica y de salud, entre otras. De manera que estamos, sin lugar a dudas, en las manos expertas de un capitán de altura. Con todo lo que eso implica para los genuinos hombres de mar. De manera que tenemos, todas y todos los habitantes del Archipiélago, el sagrado y legítimo derecho a abrazar por fin la esperanza de un buen gobierno.

Hope es el vocablo que en inglés –idioma que por Ley, junto al castellano, es lengua oficial de nuestro Departamento– traduce esperanza…

A partir de este primero de enero de 2020, los habitantes de estas islas, los jóvenes postergados, las mujeres y profesionales sin oportunidades, los trabajadores relegados, los pescadores sin mar, los fidedignos empresarios sin futuro, los raizales sin territorio, y muchos más, tienen la esperanza de un Nuevo Comienzo. Sin corrupción, sin cartas marcadas. Sin más frustraciones.

Buen viento y buena mar tripulación... ¡mejor pulso y conducción, Capitán!