20 de julio nuevo, congreso; 7 de agosto, gobierno reelegido

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kentEn la instalación del congreso el presidente hizo anuncios sobre actos legislativos y leyes prioritarias en su gestión para el segundo periodo de gobierno por inaugurarse, que incluiría la no reelección, aumentando el término en funciones del ejecutivo nacional.

Hace poco en una campaña por la mayor parte del país pregonamos sobre la necesidad de tener el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, representación en el senado y nos percatamos, con los acreditados, de que media Colombia adolece de senadores.

No sabemos cómo será la reforma que pueda combatir insanas costumbres que hacen proliferar los delitos contra el sufragio, que impiden democratizar la representación popular, que son causa y motivos de la gran abstención registrada; pero sabemos que en la simple reimplantación de circunscripciones departamentales para alcanzar la cámara alta, todos tienen la misma marca: corrupción electoral y compra-venta de votos.

El voto obligado con estímulos, con un sistema fácil, cómodo, eficiente y con fuertes desventajas para quienes sin justificación incumplen el deber de votar, ayuda a obtener la participación de las mayorías en las decisiones de participación directa y legitima la escogencia de dignatarios, frente a la indigna abstención que está por encima de la mitad de ciudadanos.

Incrementar las afiliaciones a los partidos políticos es un reto, con promoción justa y democrática al interior, diferente a las bolsas de empleo, a repartos de bienes y servicios con propósitos electoreros, generando organizaciones de mujeres, de jóvenes, de ambientalistas, de artistas, de promotores sociales, de empoderamiento comunitario, haría que la política no sea más vergüenza y descrédito su ejercicio.

Que un grupo étnico como el pueblo raizal obtenga su espacio ante el Estado colombiano mediante asientos en el Congreso es un anhelo para llevar su legitimidad, para encauzar estrategias coordinadas para asegurar la permanencia física, cultural y espiritual sobre su territorio ante las inminentes amenazas de extinción.

Una estrategia de paz requiere eficiencia y transparencia, necesita atacar efectivamente a la corrupción.

Y en las islas el ordenamiento territorial, la reducción de la sobre población de gente y de vehículos es medular para imponer medidas de convivencia armoniosa.

Turismo de calidad es naturaleza pura, es limpieza, olores agradables, embellecimiento, seguridad, tranquilidad, cultura, conocimientos, buenas maneras, espacios libres, aseo por todas partes, servicios básicos eficientes, hospitales funcionales que garanticen no morir de inasistencia.

Y para el desarrollo social más que salario diferencial requiere emprendimiento familiar para producir alimentos, bienes y servicios, convertirnos en creadores de auto empleos.

En este aspecto es más importante el proyecto de producir peces en cautiverio (estanques, piscinas) con producción de verduras mediante la re utilización del agua abonada, en unidades en los patios de las casas en las islas, con apoyo financiero básico, con capacitación y tutoría, manejado por mujeres con sus hijos.

Es de mayor impacto económico-social, mucho más que los proyectos de maricultura que absorben grandes inversiones oficiales con gerencia privada que ofrecen mayormente empleo con sueldo mínimo a los isleños en donde el costo de vida es dos y tres veces superior al resto país.

Última actualización ( Sábado, 26 de Julio de 2014 10:11 )