Obras son amores…

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OSWALDO.SANCHEZDesde el año 2001 la ONU señaló el 10 de noviembre como el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, convirtiéndolo en la puerta que abre la Semana Internacional de la Ciencia y la Paz que inicia el 11 de noviembre.

Además, desde la Conferencia Mundial ‘Ciencia para el Siglo XXI: Por un Nuevo Compromiso’, celebrada en Budapest, Hungría, en 1999 los países miembros adquirieron diversos compromisos sobre la ciencia y el uso del saber científico para beneficio de las sociedades, acordando trabajar y fomentar, entre otras, las siguientes áreas de acción:

• La ciencia al servicio de la paz y el desarrollo.
• En cuanto a la ciencia para la paz y el desarrollo, establecieron como prioridad enfocar la ciencia para atender las necesidades humanas, el medio ambiente, el desarrollo sostenible, la enseñanza científica y colocarla al servicio de la paz y la solución de conflictos.

Con estas celebraciones se busca contribuir de manera significativa a la promoción de la paz y fomentar intercambio académico sobre este tema de importancia universal buscando generar conciencia en las comunidades sobre la relación entre la ciencia y la paz; se espera, igualmente, que se realicen diversos eventos en todos los países cada 10 de noviembre, con la participación de instituciones gubernamentales y no gubernamentales, escuelas, instituciones científicas, medios de comunicación y universidades.

La ONU anima a organizar conferencias y actividades que promuevan el estudio y la difusión de información sobre los vínculos entre el progreso científico y tecnológico, y el mantenimiento de la paz y la seguridad alimentando el debate sobre cuestiones científicas y promover la investigación de tecnologías que generen un desarrollo sustentable. También pide a los Estados Miembros que alienten la cooperación internacional entre los científicos.

Es de suma importancia contar con el empoderamiento y la participación de la ciudadanía, en la medida que la Ciencia es camino para el entendimiento mundial. Es que gracias a la Ciencia pueden lograrse grandes cosas, no sólo entender el entorno, sino lograr un entendimiento global de todo, facilitando a las personas intercambiar información, tecnología, promoviendo el desarrollo sostenible de modo que se pueda alcanzar el cambio que todos deseamos.

Por eso es de resaltar el trabajo de los colombianos Oscar Méndez e Isabel Cristina Gámez, quienes con el auspicio de UNICEF construyen salones de clase en Costa de Marfil, África occidental, con desechos plásticos transformados en ladrillos que resisten los sismos, el calor y las inundaciones.

La Escuela juega papel importante en estos procesos integradores; y el hecho de que la pandemia haya obligado a las autoridades a cerrar las Escuela nada tiene qué ver con el cumplimiento de los objetivos y fines de la Educación entre los que se encuentra el de “Sensibilizar al educando frente a las necesidades, intereses, problemas y potencialidades de la comunidad, para que adquiera y desarrolle compromisos y actitudes en relación con el mejoramiento de la misma”, lo cual se alcanza con el Servicio Social Estudiantil Obligatorio (SSEO) que deben cumplir los estudiantes de los grados 10 y 11; pues es claro, conceptúa la Corte Constitucional (CC), “que una de las posibilidades que tenía el Legislador para materializar el carácter de función social de la educación consagrado en el artículo 67 de la Constitución, (…) es el servicio social obligatorio que deben prestar los estudiantes de educación media”.

Tan importante es este SSEO en el entender del legislador que lo estableció como “requisito indispensable para la obtención del título de bachiller, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 11 del Decreto 1860 de 1994, en armonía con el artículo 88 de la Ley 115 de 1994”. Ojalá que aquí no se hubiera derogado la ley y sus reglamentaciones y el concepto de la CC sobre este Servicio Social, por medio de una encuesta, por ejemplo, sino que se hubiera estimulado su completo y cabal cumplimiento.

Un ejemplo de ello nos la da el Secretario de Educación de Córdoba, quien por medio de la Circular (pública) N° 000115 de junio de 2020 entrega Orientaciones SSEO durante la emergencia sanitaria y el trabajo en casa a Rectores, Directores Rurales, Docentes y Estudiantes de los grados 10 y 11. El silencio que reina aquí, Dios quiera no sea la confirmación de una deplorable omisión del cumplimiento de sus obligaciones de las autoridades competentes.

El niño debe ser formado en el servicio a la comunidad y a poner sus conocimientos al servicio de ella de modo que se hagan efectivos “los deberes de solidaridad de los menores educandos con los restantes miembros de la sociedad”, pues como bien lo dijo la señora Vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez, “El conocimiento por el conocimiento, es solo vanidad. La aplicación del conocimiento por el bien de la humanidad, es lo que tiene impacto y hace la diferencia”.