El dinosaurio sigue allí

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NADINHace una década, durante el mandato del gobernador Pedro Gallardo Forbes, se realizó en las islas una matriz DOFA, con el apoyo de varias entidades del Estado y la Cámara de Comercio local. Las debilidades encontradas entonces fueron deficiencias en el sistema de salud, mala disposición final de basuras y residuos hospitalarios, falta de visión sobre la clase de turismo que se quiere desarrollar, deficiencia estructural de la oferta turística departamental, falta de capacitación del recurso humano de las islas.

También una baja calidad de vida de los habitantes de las islas, inexistencia de una política poblacional, falta de liderazgo político y social, falta de sentido de pertenencia y convivencia ciudadana, sensación generalizada de inseguridad ciudadana, deterioro del patrimonio arquitectónico y cultural de las islas.

Igualmente, deficiencias en el sistema educativo, falta de fomento del bilingüismo y/o trilingüismo, falta de dotación tecnológica al sector educativo, debilidad en la comercialización de productos locales, pérdida de valores e identidad cultural, y deterioro continuo de los ecosistemas estratégicos y de la biodiversidad.

Y sólo se registraron unas cuantas fortalezas representadas en la diversidad ecosistémica, la cultura étnica, la declaratoria del territorio como Reserva de Biosfera, la belleza paisajística, la existencia de tierras aptas para cultivos orgánicos, y la experiencia en temas pesqueros y agrícolas.

Por cualquier lado que se le mire, el dinosaurio sigue ahí, como en el cortísimo cuento de Augusto Monterroso. Es decir, es notorio que estas debilidades y fortalezas siguen siendo las mismas hoy día. Y esta cuarentena no ha hecho más que poner todo al descubierto. Las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina no acusan importantes cambios que la distingan de aquella época, por el contrario, gran parte de las debilidades de entonces se han profundizado.

Inclusive, un amplio número del articulado del Plan de Desarrollo del nuevo gobierno del recién elegido gobernador Everth Hawkins Sjogreen, que se alcanzó a forjar antes de la pausa impuesta por la pandemia del coronavirus, está basado en las mismas premisas de hace diez años. El tema de la inseguridad es el más mediático porque se ha vuelto causante de mucho miedo y dolor en la población isleña.

De tal manera que el peso enorme de los efectos de la pandemia no será lo único que tendrán que cargar las autoridades y la comunidad de las islas luego de que acabe la cuarentena, sino el pesado lastre de las cosas inconclusas arriba mencionadas. La pospandemia puede ser una oportunidad única para encarar con seriedad y diligencia la resolución de tales deficiencias.

Será necesario que el gobierno departamental y las fuerzas vivas de las islas trasciendan de lo personal y político a lo que deberíamos aspirar como sociedad. El respaldo más generoso, flexible y efectivo de la Nación también será un factor importante.

Esto quiere decir que la contribución del gobierno nacional a la reactivación económica del departamento de ultramar después de la pandemia tiene que sobrepasar el objetivo básico de la mitigación de las secuelas de la crisis. Las decisiones que se han de tomar requieren una visión de largo plazo.

La recuperación del turismo, la generación de empleo, la seguridad alimentaria, son propósitos que podrían naufragar si no cuentan con el respaldo de la nación más allá de diferirle el pago de impuestos, el apoyo para pagar las nóminas y los servicios públicos, tanto a los empresarios como a la ciudadanía en general, estipulados en los decretos de la emergencia sanitaria.

De ahí que los esfuerzos, tanto del gobierno nacional como del departamento insular, para evitar que los efectos de la crisis en las islas no se transformen en una bomba social, deben estar enfocados a ordenar la casa e implementar políticas públicas para un "desarrollo sostenible a la medida de las islas que permita satisfacer las necesidades económicas, sociales, de diversidad cultural y de un medio ambiente sano de la actual generación, sin poner en riesgo la satisfacción de las mismas a las generaciones futuras", de acuerdo con la ONU.

Y la capacidad de los líderes de turno para innovar e introducir modificaciones profundas de los procedimientos actuales en la gestión gubernamental y empresarial, es clave para multiplicar las fortalezas vistas por la DOFA citada. De lo contrario, las islas, como todo paraíso que se precie, será un paraíso perdido, como el que describe el poeta y ensayista inglés, John Milton.

Sumativo.- Hoy cobra total vigencia esta pregunta que se hiciera Karl Marx en su tiempo: ¿Cómo siendo explícito el origen de la crisis del hombre, este no hace nada para salvarse, sino más bien penetrar en su propia caverna".

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Este artículo obedece a la opinión del columnista. EL ISLEÑO no responde por los puntos de vista que allí se expresen.

Última actualización ( Domingo, 26 de Abril de 2020 03:47 )