El Archipiélago de San Andrés ¿Y la competitividad?

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OSWALDO.SANCHEZCompetitividad es la “cualidad relativa a luchar para alcanzar un objetivo”; en el ámbito económico y comercial es “la capacidad que tiene una empresa o país de obtener rentabilidad en el mercado en relación a sus competidores”.

Colombia, que tradicionalmente ha ocupado puestos intermedios en competitividad, en el 2018 ocupó el puesto 60 entre 140 países medidos, perdiendo tres puestos con respecto al 2017. En el contexto suramericano, ocupamos el puesto cinco, luego de Chile, México, Costa Rica y Uruguay. De todas las variables que miden la competitividad, las mayores deficiencias (60 puntos) están en las “habilidades del capital humano”.

En nuestro país, el Índice Departamental de Competitividad (IDC), mide “de manera robusta, diferentes aspectos que inciden sobre el nivel de competitividad de los departamentos”, y evalúa la competitividad de 26 regiones: 25 departamentos (no incluye a San Andrés) y Bogotá DC. Según este Índice, las cinco primeras regiones son: Bogotá (8,24), Antioquia (6,78), Caldas (6,16), Santander (5,97) y Risaralda (5,89).

Entre los ítems que sirven de medida, del educativo, vemos que:

Por cobertura neta en Preescolary Básica Primaria, el primer puesto lo tiene Casanare con 71,03% y 96,81%, respectivamente; en Básica Secundaria, el primer loocupa Santander (85,29%); si de la Media se trata, el primer puesto corresponde a Cundinamarca (51,57%).

El Departamento con el menor porcentaje de deserción es Atlántico, 1,28%. El que tiene más tiene es Caquetá, el 6,73%. Por las pruebas SABER 11 (2017): primer puesto, Bogotá DC con 55,44/100. SABER 5 (2017), Bogotá DC, 330,33/400. El Departamento que más invierte en calidad de la educación básica y media, por persona entre 5 y 17 años, es Arauca: $503.076; el que menos invierte, Quindío: $114,088.

Sin saber la razón por la que nuestro Departamento no es incluido en este informe, creemos que tal omisión va en contra de los intereses de los habitantes de esta región insular, pues impide saber en qué se está fallando y cuánto; así mismo, conocer fortalezas  e identificar amenazas.

Pero no todo está perdido, en alguna parte, refundido entre tanto ‘papel viejo’ debe existir un Plan Regional de Competitividad del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, redactado en tiempos del entonces gobernador Pedro Gallardo Forbes. Allí se registran en un Análisis de Competitividad – Matriz DOFA 18 debilidades, de las cuales siete (39%) se refieren a lo educativo: Falta capacitación del recurso humano, falta sentido de pertenencia y convivencia ciudadana, deficiencias en el sistema educativo, falta de fomento del bilingüismo y/o trilingüismo, falta de dotación tecnológica al sector educativo, pérdida de valores e identidad cultural, deterioro continuo de los ecosistemas estratégicos y de la biodiversidad.

Veinte años después, ¿será que las cosas han cambiado para bien? Por lo que se ve, mucho me temo que no; peor aún, bien pudiera ser que se ha retrocedido. Por ejemplo, en cuestiones educativas andamos muy mal y para peor, a nadie le interesa. En documento tlc.gov.co se lee que “Nada sacamos con producir profesionales en serie, carentes de instrumentos mentales para confrontar con los mejores de otras latitudes e innovar”. Y eso lo podemos aplicar acá. La Educación con Calidad constituye el cimiento para construir competitividad. Si nos midiera el IDC, ¿qué puesto ocuparíamos?

En este extraño mundo de sub-uso que es San Andrés tenemos, por ejemplo, el caso de las telecomunicaciones y el Internet, contrato que seguramente tiene dichosos a unos cuantos pero fregados a todos los demás, pues su precariedad es tal que “Nos sentimos aislados, lo cual nos deja en desventaja con el país y el mundo. (…)”, afirmaba Mary Inés Gutiérrez Benítez, presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio, en carta al Ministerio de las Tecnologías de la Información, según reseñó este periódico.

Más recientemente, Álvaro Archbold en su reconocido_blog Quitasueño, y reproducido por EL ISLEÑO, sentencia: “en el ámbito de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, los tonos que divisamos cada día, pertenecen a la gama de los colores oscuros”.

Para concluir digamos que el gran lunar de este Departamento en materia de competitividad es el componente educativo. Pasar de ‘cobertura’ a ‘calidad’ será la verdadera revolución de esta comunidad insular, y dado que las reformas y políticas educativas son a largo plazo, entre más pronto se inicie, mejor.

Gran reto y compromiso para los nuevos gobernador, alcalde, concejales y diputados; pero, igual, de la ciudadanía o sociedad civil’ al escoger a tales dignatarios, pues como bien dice la presidenta del Consejo Privado de Competitividad,Rosario Córdoba Garcés, “La competitividad se construye entre todos”.

 

Última actualización ( Sábado, 02 de Febrero de 2019 13:47 )