Cuando Maximiliano Grillo volvió al pueblo, las calles parecían encogerse a su paso. Caminaba despacio, con la altanería de quien ha visto y conocido el mundo exterior, aunque sus ojos se entretenían en cada detalle, como si todo le resultara ajeno.

El lunes 12 de octubre de 2012, durante la semana de receso estudiantil, se presentó –quizás– el primer rebosamiento del alcantarillado en la vía peatonal Providencia generando un campanazo de alerta que este periódico registró con la caricatura del artista_Sandfly, que ilustra este Editorial. Hoy, más de doce años después, todo sigue igual. O peor, porque todo lo que no mejora, empeora.

"A otros tiempos otros cuidados", escribió Voltaire en su Tratado sobre la tolerancia en 1763. Se refería a que no se puede purgar al presente porque al pasado lo acometió un virus u otros agentes infecciosos. Esta reflexión puede entenderse como un modo de soltar amarras y avanzar, guiados por las señales luminosas del horizonte generadas por la experiencia y sus lecciones.

Enero lo anteceden las cartas o los mapas de sueños. Una deja fe entre líneas de lo que quiere cambiar, una se despide por enésima vez de algo a lo que ni siquiera le ha puesto nombre. Se hace a los presagios como aliados. Agudiza los sentidos para reconocer los buenos y malos augurios.