Como jóvenes ilusionados deshojando margaritas estamos en la disyuntiva: “Acato”, “No acato”, “Acato”, “No acato”…. por aplicar o no el fallo proferido en la Corte Internacional de Justicia de la Haya el pasado 19/11 que asignó derechos a Nicaragua, contra Colombia, sobre setenta y cinco mil kilómetros cuadrados de mar, según nuestras autoridades, en la zona de explotación económica exclusiva que rodea el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.