Este maravilloso archipiélago conformado por varias islas y cayos que se ha convertido en uno de los destinos favoritos de los colombianos es sin duda un verdadero paraíso, las aguas de siete colores son únicas. Pero es bueno que los turistas que llegan a la isla con los afanes característicos del hombre moderno continental, conozcan un poco de la idiosincrasia del pueblo raizal y su manera particular de ver la vida (*).