El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, confirmó la muerte del primer presidente negro de la nación africana, quien falleció en su casa de Johannesburgo a los 95 años (1918-2013). El Premio Nobel de la Paz, símbolo de la lucha contra el apartheid, había sido internado en el hospital de Pretoria el 8 de junio con una grave pulmonía.