“Siempre, en cualquier época, las minorías han sido las portadoras de las grandes ideas, de los esfuerzos libertadores, que por cierto no son para las masas, un peso muerto que no las deja moverse”, escribió la escritora lituana Emma Goldman en su libro ‘La palabra como arma’.

Nuestro Dios es el Dios de la misericordia. Por eso la máxima exigencia de Jesús es, “Sean misericordiosos como su Padre es misericordioso” (Lc 6, 36). Él ha elegido el camino de la misericordia para venir hasta nosotros, y por ese mismo camino tenemos que ir con nuestros hermanos, hacia el Dios de la misericordia. No hay otro camino.

Magdalena, soñaba y lo que soñaba se cumplía. No había niño que llegara al mundo sin que ella lo anunciara, no había barco que fondeara en la bahía sin que los pescadores corrieran a confirmar su profecía. En sus sueños veía la lotería que haría rico al tendero, la sequía que asolaría las plantaciones de los naranjos y las cartas de amor que no llegarían a su destinatario.

En el archipiélago de San Andrés, Old Providence y Kathlena, donde el pueblo étnico raizal lucha por mantener su identidad y derechos en un territorio que cada vez le pertenece menos, se levanta una nueva organización con la intención de transformar los paradigmas de la realidad y resistencia raizal. Se trata de Rapteg (Raizal People Territorial Governance).

Considero al difunto teólogo Timothy Keller (USA, 1950 - 2023) uno de mis autores favoritos, solo superado por Soren Kierkegaard (Dinamarca 1813 - 1855). Keller era mucho más que un teólogo; era un filósofo que comprendía la importancia de la contextualización. (English version below)

Jesucristo resucitado nos ofrece felicidad, plenitud de vida y a eso ha venido; hoy vuelve a ofrecerse como compañero de camino para guiarnos hacia ella. Él nos trae felicidad o mejor, él es nuestra felicidad, basta poner nuestra confianza en él y llevarlo en nuestra barca. La isla de los sentimientos.