El reconocido empresario isleño Jimmy Gordon Gordon conocido popularmente como ‘Bull’, propietario de la emblemática Cueva de Morgan de San Andrés, tuvo que abandonar la isla con destino desconocido tras recibir varias amenazas contra su vida y la de su familia.
El promotor turístico, a través de una llamada telefónica hecha desde el exterior, lamentó los hechos y dijo: “abandono las islas para evitar caer en las balas de los sicarios que se han tomado el archipiélago”.
Gordon relató que las amenazas fueron realizadas hace algunas semanas pero aumentaron en frecuencia durante los últimos días, hecho que lo llevó a tomar el camino del exilio.
“Aporté a las autoridades todas las pruebas incluyendo grabaciones de las llamadas telefónicas y otras evidencias recibidas, como fotografías de miembros de mi familia”, indicó el empresario isleño.
Al momento de su partida, ocurrida el viernes pasado, debió ser escoltado hasta la puerta del avión para salir del país.
Trayectoria y condecoración
Jimmy ‘Bull’ Gordon es un personaje mítico de San Andrés, administra exitosamente la famosa ‘Cueva de Morgan’ desde los años 80’, a la que le ha brindado una dinámica cultural y atractiva desde el punto de vista turístico.
Recientemente inauguró una nueva etapa de su proyecto, convertido en parque temático con la apertura del llamado ‘Pueblito Isleño’ (Hostal Hannejy Resort) y nuevas atracciones como ‘la gruta de pirata’ y el bar ‘Meridiano 82’.
De otra parte, Gordon es miembro de la Academia de Historia del Departamento Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, y autor de varios libros, entre ellos, ‘Meridiano 82°: la ruta de la langosta’ (2010); ‘Legado de Piratas’ (2006) y ‘A oscuras pero encendido’, publicado en el año 2001.
El 30 de noviembre pasado recibió la ‘Medalla Francisco Newball’, máxima condecoración del archipiélago entregada por la Asamblea y el Gobierno Departamental, por atención a su trayectoria cultural y su vocación turística de más de cuatro décadas.
La islas y su gente de bien hacen votos para que uno de sus hijos más destacados, emprendedores y brillantes, pueda volver pronto a su amada tierra; lugar donde nació, creció, procreó, y merece, por sobradas razones, vivir en paz con su familia y sus amigos.