“El cambio climático no es una expectativa, es una realidad”, con éstas palabras Janwar Moreno, investigador del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Invemar), abrió en San Andrés las mesas de trabajo para la Formulación del Plan de Adaptación al Cambio Climático en la isla, considerando éste territorio insular como altamente vulnerable a las variaciones que se predicen.
Con el convenio interadministrativo de N° 277 de 2014, la Dirección de Cambio Climático (DCC) del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Invemar, se encuentran desarrollando el proyecto ‘Formulación del Plan de Adaptación al Cambio Climático de San Andrés y Providencia’, el cual se encuentra en la ‘fase de evaluación de vulnerabilidad por ascenso en el nivel del mar para las islas’, contando también con la participación de Coralina.
En la reunión sostenida recientemente en la Posada Turística y Cultural ‘Bahía Sonora’, se discutieron alternativas de proyectos de especial interés junto con las agremiaciones sociales, Juntas de Acción Comunal, miembros del sector privado y del Gobierno local.
Dentro de estas alternativas se educará sobre medidas de adaptación que permitan mitigar los efectos que se presumen afectarán social, geográfica y económicamente.
Según la tabla de medición de vulnerabilidad en distintos campos, la situación en San Andrés, Providencia y Santa Catalina, está considerada de la siguiente forma:
Componente |
San Andrés |
Providencia y Santa Catalina |
Habitacional |
Crítica |
Alto |
Turismo |
Alta |
Baja |
Comercio |
Alta |
Baja |
Conservación |
Crítica |
Crítica |
Portuario |
Alta |
Media |
Transporte terrestre |
Alta |
Alta |
Salud |
Alta |
Baja |
Agricultura |
Baja |
Baja |
El mensaje planteado es que hay que romper la asincronía entre los cambios ambientales y la percepción de ellos por parte de la comunidad, ya que se tiene la tendencia de darse cuenta de estos problemas cuando ya es demasiado tarde.
Aquí se entra a combinar acciones que nacen desde la academia, pasando por lo legislativo y aplicándose desde Gobierno nacional y local, para buscar aliviar los daños que se asumen que se presentarán entre los diferentes sectores de la comunidad isleña.
Finalmente, la recomendación es estar atentos a la información de los resultados de dicha evaluación de vulnerabilidad por ascenso en el nivel del mar para las islas, tomar conciencia de ellos y adoptar las herramientas que se dispongan a través de los constantes monitoreos, considerando que este territorio insular es altamente vulnerable a las variaciones que se predicen.