Para muchos es inexplicable que los resultados fueran tan solo una víctima fatal de la tercera edad, una niña de 11 años en estado de coma inducido y un par de docenas de lesionados de alguna consideración en medio de 128 pasajeros y tripulantes de un aparato Jet Boeing 737-200 que quedó destrozado en tres grandes porciones sin incendiarse y/o explotar por golpe y fricción contra el pavimento.
“Hemos vuelto a nacer y es un milagro de Dios”, dijo María Fernanda Cuervo Cortez de 30 años a El Isleño.com, tras ser dada de alta por los médicos del Hospital Amor de Patria con su esposo Jimmy Roncancio Devia, de 42 y su hija menor, Laura Sofía Roncancio Castro, de 12.
Y no fue un desastre por la acción diligente, rápida y efectiva de todos: de los que en cumplimiento de su deber como los bomberos del aeropuerto y el cuerpo de bomberos de la isla, la fuerza aérea, los controladores de vuelo, las autoridades de la aeronáutica en la isla, las de la Policía Nacional, Comando Especifico de San Andrés y Providencia, la de los voluntariosos taxistas que acudieron para trasladar a los afectados a los centros de atención hospitalaria en tiempo record de 14 minutos.
Acudieron al Hospital Departamental, que albergó a 89 pacientes y a la clínica Villa Real, que recibió a otros 35, todos los médicos y paramédicos de la isla para prestar atención en este gran reto de la emergencia con los mejores resultados posibles.
Muchos otros de la comunidad ofrecieron todo lo que tuvieron a la mano, cubriendo las necesidades urgentes de las víctimas, al frente de los cuales estuvo el Gobernador del Departamento.
Todo esto mereció en reconocimiento del Presidente de la República en su visita a la isla el miércoles donde felicitó personalmente a todas las personas que hicieron posible que el accidente del avión de Aires no se convirtiera en una tragedia, declarando las actuaciones de los sanandresanos como una lección al mundo en cooperación solidaria.
En los días subsiguientes se ha solucionado los asuntos pertinentes a la movilidad aérea desde y hacia las islas.
En la mayoría de países del mundo estos sucesos constituyeron la noticia y el hecho ha sido titulado como milagroso.
Las islas del archipiélago nuestro, con la tercera barrera coralina más extensa del planeta y la más bella y trasparente según muchos de los buzos especializados, están esta semana en primer plano, es foco de atención para gran parte del mundo, que por primera vez han tenido noticia de la existencia de las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, Colombia en el Caribe.
Esto sin lugar a dudas es un potencial y una inmensa oportunidad que podríamos capitalizar a favor de muchas maneras; acondicionando el estado de alerta para atender urgencias, no solo extraordinarias como la pasada, sino también a las necesidades locales.
Institucionalizando de esta forma, la capacidad demostrada para acudir y solventar emergencias; y buscando anunciarnos ante el mundo como un destino hermoso y amigable, en verano permanente, bilingüe y caribeño, acondicionado para ser visitado por gente de todos los continentes
Kent Francis James
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