Por dos votos contra uno, se eligió campeón de la VIII Copa Argelio Pomares James al quinteto de Sopesa. La decisión aunque polémica, fue tomada a puerta cerrada por la Comisión Técnica de Baloncesto, tras la turbulenta interrupción del partido del sábado 26 de enero, en el último cuarto, cuyo marcador era de 79 puntos para Sopesa y 77 para Barrack.
El informe técnico de los árbitros ante la falta de garantías de seguridad para el equipo de Sopesa, fue la principal causa de la decisión, en la que coincidieron casi en pleno los miembros de la Comisión entre los que se encontraban: Neftalí Pomare, Denis Hooker, Ted Bowie, Albert Williams, Fernando Mc´Leen, Mauricio Hudgson y Enrique Vásquez, presidente de la liga de baloncesto como invitado.
Otro causal que marcó el rumbo de la decisión, se debió a la invasión violenta del campo de juego por aficionados de la escuadra del Barrack, penado por las normas internacionales que rigen este deporte de contacto.
Lamentablemente y como es normalidad en estos encuentros, mediaron situaciones de agresiones verbales, cuatro lámparas sufrieron daños, además de varias persianas internas de coliseo de Ginnie Bay.
El recuento
Al tomar el quinteto de Sopesa la determinación de retirarse del encuentro, Barrack celebró durante el fin de semana, lo que consideraban su cuarto campeonato consecutivo, al pensar que el juego quedaba zanjado a favor de ellos, por Doble U.
“Nos pareció una falta de respeto que Sopesa se retirara del juego sin que el árbitro hubiera tomado la decisión final como corresponde en estos casos, por lo que no aceptamos esta decisión y responsabilizamos a la Comisión Técnica de Baloncesto de la falta de organización y las pocas condiciones de seguridad para todos nosotros, porque todos estábamos expuestos”, indicó Daniel Escalona, delegado del equipo de Barrack.
“Es que hay un antecedente con un equipo de Antioquia, que en una situación similar se retiró a los camerinos y al no querer salir más a pesar de que estaban brindadas todas las garantía de seguridad, los árbitros definieron el encuentro a favor del equipo local por doble U, pero este no es el caso”, argumentó Neftalí Pomare, organizador del torneo.
Del consumo de licor y las apuestas
Pero aun cuando el coronel de la policía Jorge Alberto Gómez, respondió a los cuestionamientos de la falta de seguridad afirmando que sí hubo suficiente presencia policial durante el encuentro, repudió el hecho de que dichas acciones trascienden a lo deportivo y elogió la decisión del equipo de Sopesa que hizo gala de buen comportamiento y cautela al retirarse del encuentro.
“La misma gente tiene que entender que para asistir a los escenarios deportivos hay que asistir en unas condiciones, yo hago un llamado a que en este tipo de eventos no se permita la venta o el consumo de licor, hay que generar, además de las acciones policiales, otro tipo de acciones culturales y que vayan más acordes a lo que es un evento deportivo”, manifestó el coronel Gómez Duque.
En estos eventos en donde intervienen además fuertes apuestas, que aunque no son ilegales caldean los ánimos de fanáticos y familiares.
Germán Pacheco, director de la Unidad especial de Deportes, manifestó que los deportistas tienen que actuar con profesionalismo y en paz. “Es un juego no una guerra y debe imperar el juego limpio, no es posible que un equipo quiera mantener el liderato de esta manera, poniendo en peligro el futuro de los eventos deportivos en el archipiélago”.
En el mismo sentido, Enrique Vásquez, Presidente de la Liga de Baloncesto, calificó de errática la culminación del partido y lamentó que sucesos como estos empañen la imagen del archipiélago sobre todo cuando se espera que San Andrés, sea sede para mayo próximo del Torneo Nacional Sub 23 de básquet.
En los próximos días quedará radicado como nuevo campeón del baloncesto local el equipo de Sopesa, mientras que los integrantes de la Comisión Técnica, dejaron la pregunta abierta para los aficionados que con su mal comportamiento empañan el deporte:
“¿Tendremos que militarizar nuestros escenarios deportivos como si fueran un campo de guerra, para que la fanaticada entienda que se tiene que comportar correctamente?”
