Recientemente el secretario de Gobierno, Arlington Howard Herrera, y un grupo de personalidades representativas de diversos sectores se reunieron con la Directora Nacional de Fronteras del Ministerio de Relaciones Exteriores, Sally García Taylor, con el fin de definir acciones del Programa de Desarrollo Fronterizo que se está construyendo.
En el encuentro, en el que participaron entre otros varios actores del Pueblo Raizal, también se tocaron temas como la migración irregular y la seguridad y se plantearon algunos proyectos que se podrían ejecutar, en beneficio de las comunidades de las islas y que también promuevan el desarrollo sostenible del territorio.
Para entender un poco más lo que busca un Programa de Desarrollo Fronterizo, EL ISLEÑO dialogó con la directora García Taylor, quien en principio dijo que como el Archipiélago limita con numerosos países de Centroamérica y del Caribe, con quienes comparte adicionalmente gran parte de su historia y su cultura, el enfoque del mismo debe ser fundamentalmente para impulsar programas o estrategias que verdaderamente lo acerquen con esas regiones.
“Desafortunadamente las cosas no se han venido planteando de la mejor manera, ya que no hay una concurrencia de acciones para el desarrollo fronterizo. Además, se piensa que esto de la identidad fronteriza es sólo un asunto de Cancillería, cuando en ello convergen también las acciones de la Gobernación y de la Alcaldía”, señaló la alta funcionaria.
De igual forma, la profesional raizal indicó que es notable que en los últimos años se ha profundizado más la integración de San Andrés con el centro del país, así como con sus diferentes temáticas no solamente en lo cultural, sino también en sus problemas y desafíos; lo que de alguna manera terminan impactando al departamento.
“Es innegable que esa conexión natural, tanto con Centroamérica como con el Gran Caribe, se ha venido debilitando; incluso ahora con más tecnología y más medios de comunicación. Entonces creo que una manera de ayudar a deconstruir esa forma de ver las cosas, pasa no solamente por incluir a raizales en las embajadas sino de pensarse en una estrategia Caribe más amplia, en donde los territorios caribeños participen y de alguna manera den línea sobre las prioridades a atender”, explicó García Taylor.
Ubicación geográfica, ¿un dolor de cabeza?
De otro lado, la directora también comentó que hay otros temas sensibles relacionados con los pasos fronterizos, “que empantanan el panorama”, tales como la migración, el narcotráfico, y la estigmatización misma que se viene generando sobre la gente de las islas, a quienes se sindica de posiblemente incurrir en algún tipo de actividad ilegal, sólo por el hecho de residir en el Archipiélago.
“No es de mi competencia directa en la Dirección, sin embargo, lo que debo decir es que en San Andrés y Providencia, por su ubicación estratégica, se facilita logísticamente el transporte de personas y de mercancías ilícitas. No se trata de esconder que esto está pasando, pero precisamente estos hechos obedecen a una serie de problemáticas estructurales, que impiden a algunas personas tener mejores opciones de vida”, recalcó.
En este sentido, la funcionaria propone una mayor “protección de la economía propia de las islas”, alentando su diversificación, para no tener tanta dependencia del turismo como una de las principales vías de subsistencia de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Mencionó, por ejemplo, la posibilidad de proteger aún más sectores como la agricultura, con medidas fuertes para apoyar a los agricultores y que fomenten la comercialización de sus productos en el mercado local.
“Aquí hay que dejar claro que para lograr un desarrollo fronterizo, no necesariamente se debe excluir lo que se clasifica como desarrollo sostenible, sino modificar el modelo económico; que la gente pueda diversificar sus actividades y que tengan mayores oportunidades, porque lo que está sucediendo actualmente no es nada más que la respuesta a que modelos como el comercio o el turismo no han sido los más incluyentes”, agregó.
Para finalizar, la directora nacional de Fronteras recordó que otro de los fenómenos que se sigue presentando es que muchos jóvenes profesionales se van del Archipiélago, porque esas mismas condiciones estructurales no les permite crecer o ampliar sus horizontes.
“En la medida en que propicies unas dinámicas de crecimiento económico y un desarrollo fronterizo más humano, de alguna manera se mitiga esta tendencia de la gente quererse ir de las islas. Así que el reto para territorios como los nuestros es aplicar estrategias que estén por encima del interés nacional y que sean diseñadas de manera diferencial, de acuerdo a las características de una región como la nuestra”, puntualizó.
(Foto: Gobernación)