El 2025 arrancó a toda velocidad y, en medio de fuertes brisas y aguaceros, el segundo mes –el más corto del año– acaba de iniciar y las obras de la conocida y muy transitada Carrera 13 de San Andrés , aun no se retoman, perpetuando las severas incomodidades de sus transeúntes que por muchos años esperan que sea normalizada.
Los habitantes de los sectores aledaños que la utilizan como vía principal para descongestionar el tránsito diario, se preguntan ¿por qué el Estado y las empresas privadas involucradas en dichas labores inconclusas las abandonan incumpliendo los compromisos contractuales y, sobre todo, solidarios en proveer una malla vial humanamente transitable?
Para los transeúntes de esta carretera (paralela a la pista del aeropuerto de San Andrés) circular de forma adecuada es una labor titánica. Esto se puede apreciar, especialmente cuando llueve, en las redes sociales con motociclistas que caen en sus huecos por no poder medir donde comienzan y terminan las obras que están ocultas por el agua acumulada y el barro.
Lo anterior, fuera de los andenes, también sin terminar que dificultan poder avanzar a pie debido a los múltiples charcos. En especial el de gran tamaño ubicado a la altura de una antigua bodega, con aguas siempre estancadas, que en tono sarcástico la gente ha dado en llamar ‘La laguna’.
Esta situación evidente y caótica ha generado, además, que al no tener por donde circular estas aguas terminan inundando buena parte de las casas del sector. Con otro agravante: algunos tramos de la carretera que ya estaban concluidos, fueron intervenidos por la empresa sanitaria para hacer trabajos que se dejaron sin sellar correctamente.
En conclusión, el objeto de este artículo no es atacar o simplemente buscar responsables –que a decir verdad somos todos, por acción u omisión–, sino lo contrario: es poder sumar una voz más a la de los vecinos y usuarios de la Carrera 13 que no tienen una vida digna. Ni al salir ni al regresar a sus viviendas.
Por esto, preguntamos ¿Cuándo se retomarán las obras?