A propósito del Día Internacional contra el Cambio Climático, conmemorado el pasado 24 de octubre, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sostiene que es necesaria una movilización mundial a una escala y un ritmo nunca vistos, dado que las emisiones anuales de gases de efecto invernadero han alcanzado un nivel sin precedentes.
De acuerdo con el organismo, dichas emisiones están en su punto más alto, con un aumento del 1,3% el año pasado; por lo que indica que, si no reducimos esas emisiones un 9% cada año hasta 2030 no podremos evitar lo peor del cambio climático.
De seguir la senda actual habría, en términos de la ONU, un catastrófico aumento de la temperatura media del planeta de 3,1 grados centígrados a finales de siglo, muy por encima del calentamiento de 1,5 grados pactado en el Acuerdo de París.
Campanazos de alerta
Las alertas están de nuevo encendidas, a raíz de un informe de la Organización sobre la Brecha de Emisiones 2024, publicado la semana pasada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
En éste se señala que las emisiones anuales de gases de efecto invernadero han alcanzado un nivel sin precedentes, y que es preciso tomar medidas urgentes para prevenir picos catastróficos de temperatura y evitar los peores efectos del cambio climático.
El informe admite que “a la fecha existe poca confianza en la aplicación de estos compromisos de cero emisiones netas; y que “ha llegado la hora de la verdad”.
“Necesitamos una movilización mundial a una escala y a un ritmo nunca vistos, empezando ahora mismo, antes de la próxima ronda de compromisos climáticos”, comentó Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA.
De lo contrario, advirtió la científica, el objetivo de mantener la temperatura media de la tierra 1,5 grados centígrados por encima de la era preindustrial para frenar el aumento de las temperaturas fijado en el Acuerdo de París sobre el cambio climático.
Objetivos climáticos podrían ‘evaporarse’
El estudio fue presentado en la conferencia mundial sobre biodiversidad COP16 en Cali (Colombia), el cual rastrea la brecha entre las emisiones globales que se proyectan y las que deberían producirse para limitar el calentamiento a los 1,5 grados.
Según el informe, ese objetivo desaparecerá en pocos años a menos que las naciones se comprometan colectivamente a reducir el 42% de las emisiones anuales de gases de efecto invernadero para 2030 y el 57% para 2035 en sus planes nacionales.
Esos planes esbozan medidas para reducir las emisiones y adaptarse a los impactos climáticos, desde sequías, inundaciones y fenómenos meteorológicos extremos, asegurando los fondos necesarios y actualizando los objetivos cada cinco años. La próxima ronda para adquirir nuevos compromisos nacionales será a principios de 2025, antes de las conversaciones sobre el clima de la COP30 en Brasil.
“Hay esperanza”, exalta el informe
Dicho estudio muestra que las tecnologías existentes y asequibles pueden lograr las reducciones de emisiones que necesitamos hasta 2030 y 2035, para cumplir el límite de 1,5 grados pero sólo con un aumento de la ambición y el apoyo de los Estados.
En él se muestra un potencial significativo para reducir las emisiones en hasta 31 gigatoneladas de CO2 para 2030, lo que se traduce en alrededor del 52% de las emisiones registradas en 2023, y en 41 gigatoneladas para 2035, ayudando a cumplir el objetivo de 1,5 para ambos años.
Igualmente, el PNUD subraya que la conservación de los bosques podría aportar alrededor del 20% de las reducciones necesarias en ambos años.
Además, impulsar el uso de la energía solar fotovoltaica y eólica podría contribuir al 27% de la reducción total en 2030 y al 38% en 2035. Además, la conservación de los bosques podría aportar alrededor del 20% de las reducciones necesarias en ambos años.
Según el informe, otras estrategias eficaces son la mejora de la eficiencia energética, la electrificación de diversos sectores y la transición desde los combustibles fósiles en los edificios, el transporte y la industria.
Sin embargo, el informe afirma que para hacer realidad incluso una fracción de este potencial será necesaria una cooperación internacional sin precedentes y un planteamiento global por parte de los gobiernos, centrado en maximizar los beneficios socioeconómicos y medioambientales minimizando las compensaciones.
(Foto: Unsplash / Nik Shuliahin)