Este 21 de octubre, en marco de la COP16, se produjo el lanzamiento del denominado Fondo Seaflower: una iniciativa de muy largo plazo, impulsada por Fondo Acción, que cuenta con recursos de cooperación internacional y el concurso de valiosos aliados nacionales y de las islas.
‘Fi Wi Riif’ (‘Nuestro arrecife’, en lengua creole) fue ideado para dar sostenibilidad a la Reserva de Biósfera Seaflower (RBS), aumentar la resiliencia de sus arrecifes coralinos y brindar alternativas económicas a las comunidades (presentes y futuras) del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, mediante una estrategia de financiación a 100 años a través de un fondo fiduciario.
Fondo Acción, como artífice de la propuesta inicial (que surgió hace unos tres años), trabaja de la mano con la Corporación Ambiental Coralina, en alianza con las fundaciones (locales) Prosealand y Providence, en aras de buscar el aval del Pueblo Ético Raizal y promover el involucramiento y beneficio de los residentes de las islas.
Un sueño que estaba aplazado
En diálogo con el sanandresano Rixcie Newball, desde su rol como especialista en Finanzas para la Conservación en Fondo Acción, explicó que habían estado intentando implementar este mecanismo desde los albores de la RBS (en el año 2000), pero que nunca se había podido conseguir los fondos suficientes para poder establecerlo.
“Tuvimos el privilegio de participar en el diseño de este Fondo y es un logro muy significativo, considero yo, porque finalmente hemos podido conseguir los recursos para lograr la capitalización en pro de lograr esta financiación a largo plazo de las actividades necesarias para el manejo de las Áreas Marinas Protegidas en Seaflower”,detalló.
Lo anterior significa –prosiguió– que se tendrá un ‘fondo sombrilla’, manejando dos cuentas: una patrimonial, es decir un ahorro a largo plazo para después realizar inversiones a partir de los intereses; y, paralelamente, una cuenta extinguible, cuyos recursos se van invirtiendo mientras se van recibiendo.
“Tener este Fondo es todo un privilegio para la financiación de la Reserva, porque ofrece beneficios tangibles al mejorar la calidad de vida de los negocios, los hogares, y las familias de las islas, de forma paralela con la conservación de la barrera arrecifal y sus ecosistemas”, añadió Newball.
En esos términos se refirió Natalia Arango, directora ejecutiva de Fondo Acción, quien después de presentar los beneficios del programa, agradeció al Pueblo Raizal y a las autoridades locales del Archipiélago el permitirles diseñar y ejecutar este mecanismo, con la participación activa de distintos actores de las mismas islas.
“Agradecemos la fortuna de poder haber diseñado con ustedes y para las islas el programa ‘Fi Wi Riif’, que incluye el apoyo de los importantes cooperantes que nos acompañan hoy en el lanzamiento del corazón financiero que representa este Fondo Seaflower”, comentó.
Esfuerzos de vieja data
Vale recordar que la declaratoria como Reserva de Biosfera se produjo en el año 2000, tiempo desde el que se anhelaba tener una herramienta de este calibre para garantizar la gobernanza de este territorio insular.
Por eso, es importante destacar lo expresado por el ex docente de la Universidad Nacional de Colombia, investigador y hoy miembro de la fundación Prosealand, Germán Márquez, quien propuso originalmente la creación de una reserva de biosfera hace más de 24 años; y también participó, desde sus inicios, en la formulación del proyecto (en su momento) de lo que hoy conocemos como ‘Fondo Seaflower’.
“Prosealand se vinculó desde el primer momento al recibir una invitación del Fondo Acción, puntualmente de su directora técnica Elizabeth Valenzuela (quien fue alumna mía), para que atendiéramos la convocatoria de un organismo que también recién se creaba: el Fondo Global para los Arrecifes de Coral. Así que trabajamos desde el primer borrador y hemos seguido colaborando hasta ahora, en su etapa de autorización y desarrollo, donde se consolida como un hito importantísimo para consolidar la sostenibilidad de la Reserva de Biosfera, no sólo en los componentes de la naturaleza sino para la sociedad en su conjunto”, expresó.
Y añadió que: “de los arrecifes depende el ‘mar de los siete colores’, las playas blancas, la pesca, y el turismo, por supuesto. Realmente es inimaginable la vida en las islas, tal y como las conocemos, sin los arrecifes; pero ellos están muy amenazados por el cambio climático, así que es una prioridad absoluta salvarlos. Sin duda, salvar los arrecifes es salvarle la vida a las islas”.
De igual forma, es importante resaltar lo dicho por June Marie Mow, directora ejecutiva de la Fundación Providence, otra de las ONG aliadas del programa, quien fue otra de las artífices de la declaratoria de la RBS mientras fungía como directora de Coralina.
la bióloga le dijo a este medio que a principios del año 2000, cuando se empezaba a hablar de crear una Reserva de Biosfera, ya se contemplaba la necesidad de diseñar una estrategia para buscar su sostenibilidad financiera, así como de las Áreas Marinas Protegidas (AMP) que en ese momento se estaban planificando, mediante un fondo fiduciario.
“Con diferentes grupos de interés propusimos esta herramienta; entonces, en su momento, contratamos un consultor para que hiciera el análisis de la factibilidad de crearla, pero tras el estudio el resultado fue que no era viable. De tal manera que ver este sueño realizado, el cual tuvimos desde que se creó Coralina, obviamente genera una gran satisfacción. Yo pienso que las cosas se dan en su momento, porque seguramente hoy lo necesitamos más que nunca por todo lo que está pasando en términos ambientales y sociales; así que tenemos ahora la oportunidad de tener un fondo que puede ayudarnos a aumentar nuestra resiliencia, porque si no lo logramos la verdad es que la vida en las islas no sólo va a ser imposible para los ecosistemas, sino para nosotros como parte de ellos”, recalcó la profesional.
Otros testimonios
El acto oficial de lanzamiento fue iniciado por Tim Hemmings, vice embajador de la Embajada Británica en Colombia, quien aseguró que para su nación es todo un honor haber sellado esta alianza con el país; y que está garantizado el apoyo económico, en procura de la sostenibilidad de la RBS.
En el acto de inauguración también participaron como panelistas: Julia Gorricho, desde Blue Action Fund, uno de los socios financiadores del Fondo; Yabanex Batista, director adjunto del Fondo Global para los Arrecifes de Coral; Yurshell Rodriguez, lideresa ambiental raizal y miembro de Prosealand; Vanvuren Ward, director del Parque Natural Nacional Old Providence McBean Lagoon; y Gilberto Myles, subdirector de Mares y Costas de Coralina.
Estos dos últimos funcionarios dialogaron con EL ISLEÑO de manera previa, recalcando en lo trascendental de este programa, tanto para dar continuidad a los planes y programas que se vienen adelantando en las islas, como para brindar alternativas económicas a sus habitantes.
El director Ward, por ejemplo, comentó que con la entrada en vigor del Fondo se va a poder seguir llevando adelante el escalonamiento que están impulsando en términos de áreas restauradas, proyectar de una mejor forma sus planes de manejo, y fortalecer el manejo y regulación de las AMP, a través de la señalización y demarcación de las mismas.
“Igualmente, otros beneficios clave tienen que ver con que la población se involucre en los términos de capacitación y participación más amplia en los proyectos; y porque los actores normalmente reclaman alternativas económicas, para que se siga conservando pero que no se limite la economía con las medidas restrictivas que se imponen”, enfatizó el profesional.
A su turno, el subdirector Myles afirmó que son varios los beneficios para el Archipiélago para la conservación y protección de sus ecosistemas, tanto marinos como terrestres.
“En el caso de las AMP tenemos muchísimos requerimientos, así que la llegada del Fondo lo vemos como muy positivo para poder llegar a suplir muchas necesidades que tenemos dentro de la Corporación; por ejemplo, para afrontar la enfermedad de pérdida de tejido de coral, la degradación de los pastos marinos, o para recuperar otras áreas que están siendo erosionadas por diferentes actividades antrópicas y naturales”, acotó.
Así mismo, Asilvina Pomare, coordinadora de Coralina en el municipio de Providencia y Santa Catalina, puntualizó diciendo que este lanzamiento es muy importante no sólo para las islas de forma independiente, sino para todo el Departamento Archipiélago, puesto que la idea del Fondo es jalonar muchos más recursos que puedan apoyar el tema de la conservación y preservación de Seaflower.
Por último, destacar el cierre musical del evento, que contó con la participación del grupo sanandresano 'Tropical vybz', quienes hicieron vibrar a los asistentes con lo mejor del calipso y otros aires caribeños.