A propósito del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, que se conmemora este 19 de octubre, la Secretaría de Salud departamental entregó cifras que hacen más que pertinente reforzar las acciones para que prime la prevención. En lo corrido de 2024 se han confirmado 14 casos nuevos en el Archipiélago, una estadística muy por encima del promedio de años anteriores.
En diálogo con Elda Lever Duke, referente de Enfermedades Crónicas No Transmisibles, y de Salud Sexual y Reproductiva de la cartera de Salud, en las mujeres isleñas el tipo de cáncer que más prevalece es precisamente el de seno, seguido del de cérvix, según la última actualización del Instituto Nacional de Cancerología y del Ministerio de Salud.
Otra de las cifras reveladas es la tasa de mortalidad de esta enfermedad, que para el año 2022 se situó en el 6.16% y, pasó en 2023 al 15.35%.
La profesional señaló que en cuanto al número de casos confirmados, es preciso hablar del histórico de las pacientes con cáncer de mama, en las islas, en los últimos 10 años.
“Actualmente contamos con 152 casos reportados por las diferentes EPS en el departamento. Aunque sí podemos indicar que este 2024 se ha visto un aumento en los casos nuevos (14 en total, y 24 sumando los casos de cáncer de cérvix), cuando anteriormente eran máximo cinco por año”, explicó Lever Duke.
¿No hay prevención?
La funcionaria recalcó que, pese a que las actividades de socialización y sensibilización son cada vez más frecuentes, y con poblaciones numerosas y muy variadas, muchos de los casos analizados llegan en estadíos tardíos (grado 4 o 5).
“Yo diría que ese aumento inusitado de casos, es debido precisamente a que las acciones son más constantes y, por ende, las personas están accediendo a los servicios de control (autoexamen de mama, mamografía o examen clínico) y tamizaje con mayor frecuencia; a diferencia de los que ocurría antes, cuando no consultaban ese tipo de temas”, comentó.
La representante de la Secretaría de Salud reiteró que se viene trabajando mucho en la importancia de prevenir, mediante la solicitud de la mamografía cada dos años y otras pruebas de tamizaje desde los 50 años; e incluso desde antes, cuando se tienen preexistencias o alerta de anormalidades durante los chequeos de rigor.
“No debemos esperar a tener 50 años; una mujer puede ser menor de esa edad y tener ya la enfermedad. Por eso, si se siente algo raro en el seno, si se exprime y sale un líquido anormal, o si en la mama se tiene una especie de ‘piel de naranja’, consulte con su médico”, recomendó.
La detección temprana es clave
Al cierre, este medio le preguntó a Lever Duke hasta qué punto llega la E.S.E. departamental en caso de que a alguien se le dictamine este tipo de cáncer, a lo que la profesional respondió que existe una ruta a seguir, ya determinada, en este tipo de casos.
La referente de la Secretaría dijo que una vez se realizan las pruebas de tamizaje y/o la mamografía en el hospital, si se identifica que el resultado es positivo, y que la paciente tiene un riesgo tipo 4 o 5, inmediatamente se procede a agendar una cita con el cirujano general para practicar una biopsia.
“Ellos tienen programaciones cada 15 días, para que cuando viene el intervencionista (nombre del especialista) haga las tomas de muestras. La expedición del resultado toma ocho días, y de allí se le notifica a la EPS de la paciente que ella es ‘positiva’ para que la entidad proceda a tramitar el traslado hacia el continente, puesto que en San Andrés no contamos con clínica oncológica”, detalló.
Y para concluir, Lever indicó que mientras se tramita la remisión de la paciente (tiquete, cita y traslado respectivo), se le realizan en el hospital otros exámenes llamados ‘marcadores tumorales’, cuyo resultado demora 8 días más. Este resultado es el que le dará la pauta al médico tratante (en la ciudad a donde viaje la usuaria) para definir en qué estadío se encuentra y cómo va a iniciar su tratamiento.
“Por eso no nos cansamos de insistir en lo vital que resulta para nosotras las mujeres hacernos el autoexamen cada mes, así como practicarnos pruebas de tamizaje, para estar atentas a cualquier cambio en nuestro cuerpo. Una pronta detección garantiza un tratamiento mucho más temprano y, por ende, menor probabilidad de perder la vida”, finalizó.
(Foto: Getty Images / iStock)