Hace un par de semanas se hizo viral un vídeo en el que aparentemente se estaría viendo a personas haciendo mal uso del puente flotante de Haynes Cay, lo que abre el debate sobre hasta qué punto cuidamos nuestros atractivos. Hablan autoridades.
La problemática no es reciente, pues desde hace ya mucho tiempo se viene denunciando estas actividades por parte de algunas personas; sólo por dar un ejemplo, en 2023 se presentó un caso de daño en la infraestructura en uno de los baños públicos de la isla, lo que obligó a su obvia reparación generando un gasto en este aspecto.
Ahora bien, el puente de flotante de Haynes Cay es una de esas nuevas atracciones turísticas pues permite caminar entre los dos cayos – Haynes Cay y Rose Cay- sin enfrentarse al embate de las olas o al nivel de la manera, por eso lo llamativo de cuidarlo, es parte de la infraestructura de la comunidad.
“Tenemos inspectores en el lugar. Es una práctica desagradable para la comunidad, en especial para los turistas que nos visitan. Venimos teniendo inconvenientes con las cuerdas que lo sostienen; algunos la cortan las dañan. Igual con las barandas. Falta sentido de pertenencia porque el gobierno no puede cuidar todo”, dijo Ormel Forbes, coordinador operativo de seguridad turística de la secretaría de turismo de San Andrés.
Es evidente que se requiere del trabajo comunitario, pues los inspectores no tienen función policiva y muchas veces pueden enfrentarse a situaciones en las que se necesita un acompañamiento de otras autoridades, aunque se esperaría que no se tuviera que llegar a estas instancias y que la protección de los atractivos turísticos de San Andrés sea una tarea que involucre a todos los habitantes.
Forbes también hace un llamado a la Policía Nacional para que los acompañe en este proceso, pues ha sido difícil hasta el momento que parte de la comunidad reciba de manera correcta las distintas charlas que se han hecho, y peor aún el punto de apropiarse de las infraestructuras de la isla y protegerlas como lo que son: parte del patrimonio de residentes y turistas.
Por otro lado, el funcionario también recalca otra problemática: el corte de las boyas que demarcan las zonas de baño en las playas de San Andrés. Se estarían presentando, por parte de algunas personas, cortes en estas, lo que obliga a las autoridades a subsanar recurrentemente el boyado para evitar accidentes que pongan en riesgo la vida de los bañistas del departamento. Desde el año pasado se ha denunciado, pero los casos se siguen presentando.
“Se sigue presentando. Cada semana tenemos que “parcharlas” para prestar el servicio de boyado. No hemos tenido respuestas positivas. Igualmente se han presentado robos, es una gran falencia que tenemos en este momento. Pedimos ayuda, para que por favor nos colaboren lo más pronto posible las autoridades como los guardacostas”, concluyó.