La fibra que se extrae del fique podría ser una alternativa ecológica para disminuir los plásticos de un solo uso. Colombia produce actualmente 17.370 toneladas de este material, y su producción y transformación tiene una fuerte presencia en las comunidades indígenas, beneficiando a 70 mil productores y a sus núcleos familiares.
Como se recordará, con la entrada en vigor de la Ley 2232 de 2022, que elimina gradualmente desde el pasado 7 de julio los plásticos de un solo uso, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural está promoviendo la utilización de empaques fabricados con fibra de fique.
El fique, una fibra biodegradable y compostable, puede desempeñar un papel crucial en la reducción de residuos plásticos: puede ser utilizado en la fabricación de bolsas reutilizables para el mercado, cabuya, costales y otros empaques para productos perecederos y no perecederos. Además, estas plantas contribuyen a la fijación de carbono, ayudando a mitigar el cambio climático, uno de los objetivos del ‘Gobierno del Cambio’.
Reducción de dependencia de plásticos
El reemplazo de fibras sintéticas por fique ayudaría a disminuir la dependencia de plásticos y productos petroquímicos. Además, sus subproductos como el jugo y el bagazo, pueden utilizarse para producir biogás, abono y fertilizantes orgánicos, entre otros.
El uso de esta fibra natural también fortalecería un sector productivo mayormente compuesto por pequeños productores de los departamentos de Cauca, Nariño, Santander, La Guajira, Caldas y Boyacá. Estos productores dependen del cultivo y procesamiento del fique para su sustento.
Colombia produce actualmente 17.370 toneladas de fique. La producción y transformación de esta fibra tiene una fuerte presencia en las comunidades indígenas. Además, destaca la participación de las mujeres en la cadena productiva, quienes elaboran artesanías como mochilas, elementos para el hogar, individuales, tapetes y mobiliario, entre otros.
El impulso a su uso beneficia al medio ambiente y la adopción de esta fibra natural contribuye al desarrollo sostenible de las comunidades agrícolas y artesanales del país, promoviendo prácticas más ecológicas y sustentables.
La promoción del fique como alternativa a los plásticos de un solo uso representa una oportunidad para mejorar la calidad del medio ambiente y las condiciones de vida de miles de familias rurales en Colombia